MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia ha imputado al excomandante del Ejército Nacional Mario Montoya por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en el marco del conocido escándalo de los ‘falsos positivos’, por el que se premiaba a militares a cambio de matar civiles y hacerles pasar por guerrilleros abatidos.
La Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad ha asegurado en su fallo que la imputación de Montoya se produce por su papel en 130 asesinatos y desapariciones forzadas cuando el ahora general era comandante de la IV Brigada en la sede de Medellín entre 2002 y 2003, ha recogido la emisora Radio Caracol.
En concreto, la JEP –resultado de los acuerdos de paz de Colombia entre el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)– acusa a Montoya de “mentir en el número de bajas, encubrir casos de extralimitación del uso de la fuerza, presionar a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas”, así como “emplear un lenguaje violento que exaltaba el derramamiento de sangre”.
El organismo ha puesto como ejemplo el caso de dos niñas y tres jóvenes que pidieron a un militar que les llevara a un pueblo para asistir una fiesta y, posteriormente, sus cuerpos fueron presentados como “guerrilleros del IX Frente de las FARC-EP”, siendo civiles y estando al margen del conflicto.
Las víctimas, según la JEP, eran personas vulnerables, con condiciones económicas complicadas, civiles que fueron interceptados en transportes o vías públicas, así como enfermos sin identificar, ha recogido el diario ‘El Tiempo’.
La JEP cifró en febrero en 6.402 los ‘falsos positivos’ –civiles asesinados por militares para ser presentados como guerrilleros abatidos– ocurridos en el país latinoamericano desde 1988, un recuento que excede en 4.154 los reconocidos por la Fiscalía.
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