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La Iglesia reconoce a las personas con discapacidad como parte integral de su comunidad

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MADRID, 30 (SERVIMEDIA)

La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó este jueves la campaña que ha elaborado con motivo del Día internacional de la personas con discapacidad, que se celebra el 3 de diciembre. La iniciativa es un llamamiento a la inclusión de estos fieles “como uno más” en la cotidianidad de la Iglesia.

Así lo remarcó la hermana María Granados, del secretariado de la Conferencia Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado, durante la presentación en la sede de la CEE en Madrid de la citada campaña: “Contamos con ellos como uno más. Los necesitamos. Sentir que caminamos juntos, que somos Iglesia, que no son niveles distintos, es muy bonito”.

Granados indicó que unas 25 diócesis españolas tienen presente en su estructura el abordaje de la discapacidad, la mayoría relacionado con la catequesis, aunque la Iglesia de Cuenca es pionera también en el “acompañamiento y acogida” de los creyentes con discapacidad.

La religiosa avanzó que para el 3 de diciembre se ha elaborado un vídeo de sensibilización protagonizado por personas con distintas discapacidades, así como material litúrgico que se puede aprovechar en las misas de este próximo domingo, que coincide con el primero de Adviento. Una de ellas, en la Basílica de la Concepción de Madrid, estará especialmente dedicada a las personas con discapacidad. Será a las 12 del mediodía y se retransmitirá por TreceTV.

UN TRAJE A MEDIDA

“La catequesis tiene que ser un traje a medida. Hay unos elementos importantes, como el tema del acceso: megafonía, pantallas, iluminación, textos más sencillos. Tendríamos que tener diez catecismos adaptados, porque es muy difícil que sirva para todas las personas con discapacidad”, reconoció Mari Ángeles Aznáez, catequista de personas con discapacidad en Cuenca.

La Conferencia Episcopal cuenta con material adaptado para impartir catequesis a personas con discapacidad y poco a poco lo va ampliando.

“Para Dios no hay límites, por qué los tenemos que poner nosotros. Para nosotros la iglesia es ese lugar donde los límites son superados. Luego, tú y yo somos Iglesia porque hay alguien que nos lo demostró”, pues “Jesús también nació con límites”, remarcó la catequista, que explicó que hay material en braille, lectura fácil o pictogramas con los que los catequistas trabajan.

“A veces ocurre que no sabemos bailar bien esta danza e interpretar este cuadernillo de notas y compases. No pasa nada, hay que aceptar que no lo entendamos, pero hay que saber que la Iglesia y Dios sí lo entienden y no los explican con las personas con discapacidad. La danza es muy sencilla, es amar, y el amor es un lenguaje que lo entiende todo el mundo”, prosiguió.

“El problema es que a veces no entendemos la perfección con la que Dios ve a la personas con discapacidad, y la Iglesia quiere entenderlo”, añadió.

NUESTRA CASA

“Para nosotros la Iglesia es nuestra casa, es ese corazón que late, ese abrazo, esa espera, no importa que llegues tarde, te comprendo, te ayudo, te alimento… no tenemos un límite porque estamos en casa. Estoy en la iglesia porque acogen un gran misterio. Jesús también nació con límites”, reconoció.

“La mayor barrera es no entender”, subrayó la catequista, aludiendo a “las barreas propias de la condición humana”, pero “es porque no lo entendemos, no porque no lo queramos entender”.

“La misa para mi es terapéutica”, dijo Henar, una joven de 25 años con parálisis cerebral, que añadió que se siente “super genial” en la Iglesia. “Nosotros también tenemos la obligación y el derecho de formar de esa gran familia”, remarcó la catecúmena con la ayuda de un dispositivo electrónico que le ayuda a poner voz a sus pensamientos.

“Yo creo que la Iglesia se adapta a ti”, aseguró, antes de invitar a otras personas con discapacidad a acercarse a la vida eclesial. “No tengáis miedo”, aseguró al ser preguntada por qué recomendaría a quienes aún tienen recelo por ser rechazados en la Iglesia.


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