MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Iglesia Católica de Camerún ha confirmado la liberación de nueve religiosos, secuestrados el pasado 16 de septiembre en una región anglófona del suroeste del país y de los que se ha difundido un vídeo este fin de semana.
Según ha detallado en un comunicado el obispo de la localidad de Mamfe, Aloysius Abangalo Fondong, los nueve secuestrados –cinco sacerdotes, una monja nigeriana y tres laicos– fueron liberados el sábado, si bien la noticia no se ha confirmado hasta este lunes.
“Anuncio con gran alegría la liberación de las nueve personas secuestradas”, ha señalado el clérigo, quien, sin embargo, ha condenado el secuestro de religiosos y fieles por parte de hombres armados a cambio de dinero, según recoge el portal camerunés ActuCameroun.
“Privar la libertad de nuestros hermanos y hermanas para ganar dinero a cualquier costo es inhumano y debe ser abandonado por cualquiera que se involucre en ello”, ha incidido el obispo camerunés.
Ya el fin de semana se publicó un vídeo en el que se observaba a los secuestrados con vida, una noticia que fue celebrada en aquel momento por el director de comunicación de la Conferencia Episcopal de Camerún, el reverendo Tatah Humphrey Mbuy.
De acuerdo con Mbuy, las negociaciones para su liberación se habían complicado por las exigencias de los secuestradores que, después de haber pedido dinero, exigían que hablase el Papa Francisco. “¿Pero qué tiene que ver el Papa con este asunto?”, se cuestionó el religioso.
Los nueve fueron secuestrados a las afueras de la ciudad de Mamfe, en las regiones anglófonas de Camerún, por un grupo de medio centenar de individuos armados sobre los que no ha trascendido más información. Aquellos atacantes incendiaron la iglesia antes de marcharse.
Las regiones anglófonas de Camerún –Noroeste y Suroeste– se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
El año anterior, esta zona –otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés– fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, por la que las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.
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