MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Las viviendas transmitidas mediante herencia cerraron el año 2023 en 199.741, apenas un 0,75% más que el año anterior, pero continúan en los máximos históricos que alcanzaron tras la covid-19, con cerca de 200.000 herencias en cada uno de los últimos tres años.
Los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la herencia de viviendas sigue en cotas que no se habían visto en España desde que el organismo de estadística comenzase a publicar estas cifras en el año 2007.
Según el abogado y socio de Marín & Mateo Abogados, Abel Marín, la realidad actual de las herencias en viviendas responde a dos cuestiones. La primera es coyuntural, y es que durante la crisis de la covid-19 los negocios de notarías y la actividad de las administraciones públicas se vieron muy impactados en su actividad, lo que generó un número de trámites que se debían “ir solucionando en los ejercicios posteriores”. A ello contribuyó que la pandemia generase un exceso de mortalidad en la población.
En 2020, se produjo una caída del 13% de las herencias, hasta algo más de 153.000 viviendas. Se trataba de un mínimo que no se registraba desde el año 2015. La realidad es que la herencia de viviendas se mantuvo estable entre 2007 y 2014 y, desde entonces, el número fue creciendo paulatinamente, hasta las 179.385 en el año 2018.
Tras la situación de la pandemia, se produjo un alza del 31% y se marcó el máximo histórico en el año 2021, con 201.117 viviendas heredadas. El acumulado de los últimos tres años se alza hasta las 599.116 herencias.
Para el abogado, a la coyuntura de la pandemia se le suma ahora la realidad demográfica en España, con una población cada vez más envejecida, lo que va a provocar una mayor mortalidad “en los próximos 20 años”, y, por tanto, un mayor número de herencias. En la misma línea se pronuncia el vicepresidente del Consejo General de los Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de España, Ángel Martínez, que anticipa también una influencia creciente de las hipotecas inversas.
En cuanto a los datos de este año, en el primer semestre se marcó el máximo histórico en el período, con 107.073 viviendas heredadas, por encima de las 104.386 operaciones de la primera mitad de 2021. En cambio, en el segundo semestre se produjo un cierto freno, hasta las 92.668 herencias, por debajo de las cifras de los dos últimos años, lo que impidió superar el máximo histórico.
Por comunidades autónomas, la mayoría de herencias se produjeron Andalucía (34.837), Cataluña (29.871), Comunidad Valenciana (28.457), Comunidad de Madrid (23.119) y Castilla y León (12.537).
Sin tener en cuenta los datos de Ceuta y Melilla, se produjeron incrementos en 10 comunidades, siendo los más altos los de Canarias (6,4%), País Vasco (5,8%) y Castilla y León (3,8%). Por su parte, las mayores caídas se experimentaron en Baleares, donde se heredaron un 8,3% menos de viviendas; seguida de La Rioja (-4%) y Región de Murcia (-3,1%).
OTRAS TRANSMISIONES
Durante 2023 también se transmitieron 19.871 viviendas a través de una donación, un 12% menos que las 22.669 registradas en 2022. Es el mínimo que se registra desde el año 2019, antes de la pandemia, circunstancia que hizo alcanzar las 25.000 viviendas donadas en 2021, lo que supuso el máximo histórico.
Asimismo, en 2023, se registraron 1.229 viviendas transmitidas por permuta y 167.089 viviendas cuya transmisión no encaja en ninguna categoría, pero entre las que el INE recoge algunas situaciones como las concentraciones parcelarias, divisiones horizontales, operaciones conjuntas, mezcla de varios títulos de adquisición o transmisiones con título de adquisición indefinido. Es el mínimo histórico desde que el INE comenzó a dar estos datos.
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