Cinco paramilitares murieron el viernes en enfrentamientos con guerrilleros
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La guerrilla del Nuevo Ejército Popular (NEP) ha anunciado este sábado formalmente una ofensiva en la región de Quezon, cerca de Manila, una zona supuestamente libre de insurgencia, según las autoridades.
La ofensiva se centra en el 85º Batallón de Infantería del Ejército filipino para “traer justicia a todas las víctimas” de esta sección militar, según recoge el periódico ‘The Philippine Star’.
El Ejército informó el viernes de la muerte de cinco miembros de las fuerzas paramilitares de la Unidad Geográfica de Ciudadanos Armados en combate con la guerrilla en Sitio Pagasa, Barangay Mapulot, Tagkawayan, en la pronvicia de Quezon.
Hace apenas dos meses la gobernadora de Quezón, Angelina Tan, la Fuerza Nacional para Poner Fin al Conflicto Armado Comunista y la Policía Nacional de Filipinas anunciaran que la provincia estaba libre de guerrillas.
“El ataque del Nuevo Ejército Popular apunta y abre una ofensiva táctica popular en toda la provincia”, ha resaltado un portavoz guerrillero, Ka Cleo del Mundo, en un comunicado publicado el viernes.
“Esto es por las masas a las que amamos y que han sufrido torturas, acoso y asesinatos a manos de los despiadados soldados durante el mandato de (el expresidente Rodrigo) EEUU-Duterte y del actual régimen EEUU-Marcos II”, ha añadido. “Seguimos teniendo el amplio apoyo del pueblo porque la revolución sigue siendo justa”, ha remachado.
El NEP denuncia 20.000 casos de violaciones de derechos humanos durante el mandato de Duterte en nombre de la “contrainsurgencia”, muchos de ellos casos de “falsos positivos” de supuestos guerrilleros muertos.
Mientras, el presidente Ferdinand Marcos Jr. ha ofrecido una amnistía a los miembros del NEP, pero la dirección de la guerrilla ha rechazado la propuesta.
El NEP se alzó en armas en 1969 en una sublevación con ideas marxistas maoístas con el fin de tomar el poder. En 2020 las autoridades lo designaron como organización terrorista, pero un tribunal de Manila finalmente revocó la orden.
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