MADRID/IRÚN (GUIPÚZCOA), 26 (SERVIMEDIA)
La Sección Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil ha culminado una investigación con el precinto e inmovilización de una cantidad de tabaco, incluidas 7.000 cajetillas de diferentes marcas, por valor de 39.000 euros que se estaba vendiendo sin autorización en un establecimiento comercial en el barrio de Behobia en Irún (Guipúzcoa).
Según informó este viernes la Guardia Civil, los agentes se percataron del importante movimiento de ciudadanos de nacionalidad francesa que accedían al establecimiento, portando posteriormente a su salida bolsas con tabaco en su interior.
Fruto de la información recabada se inició una investigación fiscal en la que se pudo constatar cómo el propietario de una expendeduría de tabaco de la localidad de Irún trasladaba con gran frecuencia en un vehículo, incluso en días festivos, cajas que aparentemente contenían bebidas alcohólicas y comestibles al establecimiento investigado. Por todo lo anterior, los agentes sospecharon que dichos traslados pudieran tratarse en realidad de un suministro encubierto de tabaco al comercio no autorizado.
Como resultado de estas averiguaciones y aprovechando el momento en el que una persona vinculada a la expendeduría de tabaco se encontraba descargando cajas en el establecimiento comercial, se procedió a realizar una inspección, llevada a cabo por especialistas en materia Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Irún.
En el desarrollo de esta, los agentes realizaron el hallazgo del tabaco oculto tras una “puerta falsa” en el interior de un almacén, así como en el interior de cajas de bebidas alcohólicas.
También se localizó un datáfono perteneciente a la expendeduría de tabaco, que estaba siendo utilizado en el establecimiento inspeccionado para justificar las ventas de este, simulando que la comercialización se estaba realizando en la propia expendeduría.
La inspección a este establecimiento de Behobia finalizó con el precinto e inmovilización de más de 7.000 cajetillas de diferentes marcas de tabaco, además de numerosas bolsas de picadura de tabaco, con un precio de venta al público total que ascendería a 39.000 euros, al comprobarse la supuesta comisión de una infracción a la normativa que regula la ordenación del mercado de tabacos y normativa tributaria, por la venta de tabaco sin autorización administrativa y almacenamiento no autorizado con destino a la venta.
Posteriormente, se realizó una inspección en la expendeduría que suministraba el tabaco al establecimiento, constatando igualmente la supuesta comisión por parte de su titular de infracciones administrativas graves por la violación de las reglas de ordenación del mercado de tabaco, al no extender documento alguno de circulación y suministrar grandes cantidades de tabaco a un punto de venta no autorizable.
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