MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La ginecóloga y responsable de Ginemed-FIV4 Asturias, Begoña Arnott, ha afirmado que la endometriosis puede afectar a la fertilidad y producir dificultades para lograr el embarazo en las mujeres que la experimentan, pero ha aseguardo que no todas las mujeres con endometriosis tienen problemas para quedarse embarazadas, por lo que es un error asociarla directamente con la infertilidad.
“La endometriosis puede afectar a la fertilidad de diversas maneras, por ejemplo, dañando los ovarios y las trompas de Falopio, alterando la calidad de los óvulos o afectando al ambiente uterino, pudiendo dificultar la implantación del embrión”, ha explicado la experta con motivo del Día Mundial de la Endometriosis, que se conmemora este viernes.
A esto se suma que el dolor crónico y el malestar pueden impactar en el bienestar emocional de la paciente, lo que también influye en el éxito de los tratamientos de fertilidad. De hecho, se estima que alrededor del 40 por ciento de las pacientes puede experimentar dificultades para lograr embarazo. No obstante, muchas logran el embarazo de manera natural o con técnicas de reproducción asistida.
Este es uno de los mitos que rodean a la endometriosis, una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina que tiene una prevalencia del 10% en mujeres en edad reproductiva, lo que supone aproximadamente 1.700.000 afectadas en España.
Junto a esta creencia errónea, Arnott ha querido desmentir otro de los mitos más extendidos, el hecho de que la enfermedad desaparezca con el embarazo. Según la especialista, si bien muchas mujeres experimentan una mejoría en los síntomas debido a cambios hormonales, esto no significa que la endometriosis se cure.
“Durante la gestación, los ovarios permanecen en reposo, lo que suele aliviar el dolor, pero la enfermedad sigue presente y puede reactivarse después del parto”, ha detallado.
AVANCES MÉDICOS
El tratamiento de reproducción adecuado para cada mujer con endometriosis debe ajustarse a las características de la paciente, considerando su edad, el grado de la enfermedad y otros factores que puedan influir en la concepción.
Por ejemplo, en los estadios más leves, si las trompas son permeables y la mujer es joven, pueden valorarse opciones como la inseminación artificial o la vitrificación de óvulos para preservar la fertilidad. Sin embargo, en casos más avanzados, cuando existen lesiones extensas o afectación de la reserva ovárica, la fecundación ‘in vitro’ (FIV) es la opción más recomendada.
En cuanto al manejo de la endometriosis, recientemente se ha aprobado el primer tratamiento oral con el objetivo de reducir la dismenorrea y el dolor pélvico no menstrual, síntomas habituales de la endometriosis. “Este tipo de tratamientos pueden mejorar la calidad de vida de las pacientes y facilitar su camino hacia la maternidad, reduciendo la necesidad de analgésicos y ayudando al control de la inflamación”, ha señalado la doctora.
Además del tratamiento médico, Arnott ha destacado el papel de la alimentación en su manejo. El componente inflamatorio de la enfermedad hace que seguir una dieta rica en frutas y verduras frescas, proteínas vegetales y grasas saludables pueda contribuir a reducir los síntomas. “En algunas pacientes, la eliminación del gluten y la lactosa también ha mostrado beneficios en el control del dolor”, ha añadido.
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