MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
La Geoda Gigante, radicada en el municipio almeriense de Pulpí; la Universidad Laboral de Gijón y los grabados rupestres de La Palma serán los bienes que se incluirán en la ‘Lista indicativa española’, paso previo imprescindible a la presentación de la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco.
También se han inscrito cuatro enclaves manufactureros de azúcar situados en la isla de Gran Canaria y La Palma, que atestiguan la producción de azúcar entre los siglos XV y XVII. España trabajará en la candidatura a Patrimonio Mundial de estos ingenios junto con la República Dominicana.
Así lo decidió el nonagésimo quinto Consejo de Patrimonio Histórico reunido entre ayer y hoy en Murcia y que contó con representantes del Ministerio de Cultura y de las comunidades autónomas, según informó el departamento dirigido por Ernest Urtasun.
Tras la inscripción de estos bienes en la referida lista, las comunidades autónomas trabajarán en la elaboración de los expedientes de candidatura que el propio Consejo de Patrimonio Histórico decidirá cuando se presentarán ante la Unesco.
Cabe recordar que el próximo mes de febrero se presentará el Paisaje Cultural del Agua de la Ribeira Sacra como candidatura española en el Centro de la Unesco, cuya evaluación por el Comité de Patrimonio Mundial se producirá en 2026.
CANDIDATAS
La Geoda Gigante, descubierta en 1999, se inscribe en la ‘Lista indicativa’ como patrimonio natural. Este enclave se localiza en el interior de la Mina Rica de la Sierra de Aguilón en Pulpí (Almería), que estuvo en funcionamiento hasta la década de 1960, y en su interior se conservan numerosos elementos de interés geológico y mineralógico.
La Universidad Laboral de Gijón es el edificio civil más grande construido en España en el siglo XX. Tras funcionar como escuela taller de formación profesional hasta 1979, con la llegada de la democracia continuó su uso educativo, y en las dos primeras décadas del siglo XXI su recuperación para nuevos usos, como contenedor cultural y educativo y como nodo de un área de industrias tecnológicas, “ha supuesto un importante ejemplo de puesta en valor, resignificación y recuperación de este patrimonio arquitectónico”.
Los grabados rupestres de La Palma pertenecen a la época prehispánica de la isla; se trata de 520 estaciones rupestres ubicadas en laderas de barrancos o exteriores de cuevas con temática geométrica, espirales o círculos, y que “suponen una expresión singular de la cultura insular desde la llegada de los primeros pobladores de procedencia norteafricana”.
Por su parte, se han inscrito los antedichos enclaves manufactureros de azúcar, para los que España trabajará junto con República Dominicana, donde se conservan cuatro sitios arqueológicos con “los mejores y más completos vestigios de las primeras manufacturas azucareras dominicanas del siglo XVI”. Se trata de la primera candidatura transnacional que España prepara con un país de América Latina.
OTRAS CUESTIONES
Por otro lado, el Consejo de Patrimonio Histórico seleccionó dos candidaturas para optar al Sello de Patrimonio Europeo, un reconocimiento del Consejo de Europa a los lugares que promueven los valores de identidad y diversidad europeos: el Monasterio de Santa María La Real, sito en Aguilar de Campoo (Palencia) y el Centro Cultural La Nau-Edificio Histórico fundacional de la Universidad de Valencia.
Entre los asuntos tratados en este encuentro, Cultura informó de las acciones que se han desarrollado desde la activación del Plan Nacional de Gestión del Riesgo y Emergencias en Patrimonio Cultural, una herramienta de coordinación en el que participan todas las comunidades y ciudades autónomas.
La activación de este plan, según Cultura, ha posibilitado la puesta a disposición de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha de recursos materiales y humanos para apoyar en la respuesta a los daños causados por la dana en el patrimonio cultural de estos territorios.
Tras las primeras labores de apoyo en la respuesta a la emergencia, el departamento dirigido por Ernest Urtasun mantendrá la ayuda a las comunidades afectados, con un compromiso de colaboración para el desarrollo de los proyectos planteados.
Por último, el Consejo de Patrimonio Histórico acordó la celebración de su próxima reunión en Asturias la próxima primavera.
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