Casi dos millones de mayores viven solos y la proporción de mayores de 80 años casi se duplicó entre 2001 y 2020
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Fundación Madrina ha alertado de la soledad y vulnerabilidad que sufren las personas mayores, con motivo del Día de los Abuelos, que se celebra este miércoles 26 de julio. En este sentido, denuncia que la soledad de los abuelos deteriora su calidad de vida y que la falta de conciliación y las crisis les han convertido en “canguros de sus nietos”.
Esta circunstancia, aunque incrementa su bienestar y su sentimiento de utilidad, les ha llevado a mantener hasta tres generaciones en su propio hogar, con una pensión mínima, lo que ha condenado a muchos de ellos las “colas del hambre” ya que, como denuncia la organización, la protección del Estado a los abuelos pensionistas “es reducida”.
Para la Fundación Madrina, “los abuelos han sido el mayor amortiguador social de la pobreza materno-infantil en España, y garantes de la conciliación familiar y laboral de sus hijos, cuidando a los nietos”. “Son abuelos que han estado manteniendo hasta tres generaciones, acogiendo en su casa, cuando sus hijos perdieron el trabajo y el hogar, o cuando hacían de “abuelos canguro” para que su nuera o su hija pudieran por otra parte”, lamentan.
Asimismo, ha indicado que “muchos abuelos son los que verdaderamente crían a los nietos” y que “todo niño tiene derecho a sus abuelos, porque cumplen una misión de ser padres, educadores, canguros, cuidadores y abuelos a la vez”.
Para la Fundación Madrina, los abuelos son un “pilar fundamental” de la sociedad. “La figura del “abuelo canguro”, ha sido el soporte de miles de familias que se han visto sin trabajo y sin hogar, o bien han tenido que conciliar para trabajar, y también por ser los amortiguadores sociales y humanos de la pobreza “materno-infantil”, empobreciéndose ellos y teniéndose que alimentar en las “colas del hambre”, ha explicado Madrina.
Por otra parte, expone que “muchas veces” los abuelos son los que educan a los niños, ya que cada vez es más habitual en las familias la ausencia de los padres. “Los adolescentes valoran mucho este acompañamiento y educación que les ha proporcionado sus abuelos”, aseguran.
Asimismo, la fundación añade que el riesgo de la pobreza “materno-infantil” ha crecido en uno de cada cuatro familias en España, y especialmente en familias con hijos menores a cargo, familias monoparentales, y ancianos. En este punto, hace referencia a los abuelos en soledad.
“La mayor parte de estos ancianos carecen de ingresos adecuados para sobrevivir, por lo que literalmente se encuentran en riesgo de pobreza extrema. Se podría afirmar que, en España, estamos asistiendo a un grave y creciente aumento de pobreza en la ancianidad”, denuncian.
PUEBLOS MADRINA Y ABUELOS MADRINA
La Fundación señala que casi dos millones de mayores viven solos, y la proporción de mayores de 80 años casi se duplicó entre 2001 y 2020.
Entre otras iniciativas a favor de este colectivo, la fundación hace alusión al programa de realojo en ‘Pueblos Madrina’ de la España vaciada, que ha podido dar una vivienda digna y trabajo a familias con menores vulnerables y víctimas de desahucios; así como al proyecto ‘Abuelos Madrina’, que acoge a madres solas con menores, mejora la calidad de vida de los abuelos, alarga su esperanza de vida y genera un entorno y un vínculo de apego más seguro para ellos.
En este sentido, Madrina piensa que “crear familia” con los abuelos, es una la solución a la soledad de los mismos en el entorno rural y a la falta de vivienda en madres solas. Sin embargo, denuncia que todavía en las ‘colas del hambre’ aparecen ancianos que necesitan alimentos ya que no llegan a fin de mes con su pensión.
“Son ancianos españoles, y de otros países. La fundación les alimenta con bebidas proteicas y nutritivas y alimentación de adulto, siempre y cuando son mayores que protegen en su vivienda a menores y gestantes. La subida del precio de los alimentos, la energía y de la vivienda, les impide sobrevivir”, han explicado.
Según datos de la Fundación Madrina, un 1% de personas mayores han aparecido en las ‘colas del hambre’ para pedir alimentos para ellos, sus hijos y sus nietos, y, si tienen graves problemas de movilidad, se les lleva la comida a casa a través de voluntarios.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Por todo ello, la fundción ha dado a conocer una serie de medidas para proteger a este colectivo que contemplan bonificar y gratificar el “cuidado del mayor dependiente” y el entorno familiar de los mayores de una forma más eficiente y directa; equiparar las pensiones mínimas de los mayores al salario base de supervivencia y legado universal, por encima de los 2.000 euros; reconocer el “derecho de todo mayor a un hogar digno, a sus nietos y a una sanidad universal” y proteger al mayor garantizando un “vinculo de apego seguro” del mismo, con su familia, y especialmente sus nietos y su entorno.
También piden crear más centros de día con más plazas para cubrir todas las necesidades de los mayores que así lo soliciten, bonificando a las familias que les lleven a dormir a casa; facilitar vivienda social protegida; ofrecer ayudas y desgravaciones fiscales para aquellas familias que “adopten a un abuelo” y le acompañen en sus últimos años; o apoyar la entrega de viviendas en el entorno rural y de ciudades, para la constitución de familias que adoptan entre sí “abuelos y madres solas”, “adopta un abuelo, adopta una madre con niño”, con ayuda directa para vivir, transporte y mejora de viviendas.
Por último, pide favorecer y financiar la accesibilidad de viviendas y portales, para personas mayores en el entorno rural; fomentar entre los servicios sociales y los jueces de familia, medidas que favorezcan que los niños con “órdenes de desamparo” puedan disfrutar el derecho de tener y convivir con sus abuelos; y fomentar proyectos que favorezcan los vínculos y protección del mayor en el entorno rural, como el proyecto de “abuelos madrina”, ofreciendo financiación y ayudando a adaptar las viviendas según las necesidades de los abuelos residentes y madres acogidas.
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