MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Las convocatorias de proyectos sociales de la Fundación “la Caixa” han permitido la puesta en marcha un total de 23.518 iniciativas vinculadas con 8.446 organizaciones del Tercer Sector que han beneficiado a más de 10 millones de personas en situación de vulnerabilidad desde 1999.
Según informó la Fundación “la Caixa”, la acción social en España a finales del siglo XX se caracterizaba por tener “un marcado carácter asistencial”, puesto que “se entregaban bienes de primera necesidad y se habilitaban servicios esenciales para la población vulnerable”. En palabras de Toni Bruel, uno de sus colaboradores en el Área de Relaciones con Entidades Sociales, “atendíamos necesidades puntuales y básicas”.
Pasados 25 años, “la atención se basa en escuchar a las personas, conocer su contexto social e integrarlas en itinerarios”, lo que provoca que “el individuo deja de ser sólo el beneficiario de las ayudas para convertirse en el protagonista”.
Este nuevo enfoque se caracteriza por ser “más integral, para responder a múltiples vulnerabilidades sociales, y fundamentado en los derechos sociales” y se organiza, según Toni Bruel, en cuatro pilares: “la búsqueda de la igualdad de oportunidades, la atención sociosanitaria integral, el fomento de la autonomía personal y la construcción de una sociedad diversa e inclusiva”.
En todo este tiempo, la Fundación “la Caixa” ha apoyado el trabajo de 8.446 entidades, las cuales han impulsado 23.518 proyectos que han beneficiado a más de 10 millones de personas en situación de vulnerabilidad.
Es el caso de la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad (cogami), que, con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, ha impulsado proyectos que combinan la inserción laboral con la promoción de la vida independiente y la autonomía personal. En palabras de su presidente, Anxo Queiruga, “hemos cambiado el modelo asistencialista y médico por uno basado en derechos” y subrayó que “nuestra meta es que la persona con discapacidad pueda gestionar su vida en las mismas condiciones que cualquier otro ciudadano”.
Un caso análogo es el del Casal dels Infants per a l´Acció Social als Barris, en el barrio barcelonés del Raval, cuya directora general, Rosa Balaguer, atestiguó que la entidad “pasó de cubrir directamente las necesidades básicas de los niños y jóvenes a los que atendía a apoyarse en el tejido comunitario y complementar el trabajo de los distintos agentes del territorio para garantizar que todas las familias del barrio tuvieran acceso a los servicios clave”.
Por su parte, Toni Bruel explicó que la polarización, la desigualdad y la inteligencia artificial constituirán los retos que tendrá ante sí el Tercer Sector en los próximos años. A ellos se sumarían el cambio climático y sus consecuencias para las personas vulnerables, el acceso equitativo a la educación y los avances en biotecnología.
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