Explica que estos delitos muchas veces no se pueden investigar con urgencia por la necesidad de una prueba forense
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha advertido de la “tendencia creciente” de las agresiones con armas blancas en ajustes de cuentas y enfrentamientos entre bandas organizadas, algo que considera “preocupante”, aunque pone el foco en que este fenómeno sigue “estrechamente vinculado” a la violencia que se comete sobre todo contra las mujeres.
Si bien los delitos contra la vida e integridad física representaron el 9 por ciento de los sentenciados, entre 2020 y 2021 los homicidios plasmados en sentencia se incrementaron un 38%, de 310 a 429, algo más que los imprudentes, que subieron un 15%, de 239 a 276. En cambio, los asesinatos descendieron de 156 a 148.
Esos son los datos plasmados en la Memoria Anual de la Fiscalía, recogida por Europa Press y que ha presentado este miércoles en el Tribunal Supremo durante el acto de apertura del nuevo año judicial.
Durante 2021, la Fiscalía calificó 615 delitos de homicidio o asesinato, nueve más que en 2020 y 2019, cuando lo hizo 606 veces. Las de homicidio por imprudencia también subieron: de 324 a 348.
Y dentro de la Memoria y como sostén de esos datos, el Ministerio Público muestra su preocupación por la línea creciente de las agresiones con “medios lesivos muy peligrosos, en especial, armas blancas, lo que aumenta la lesividad del comportamiento”.
DIFICULTAD DE UNA INVESTIGACIÓN RÁPIDA
La Fiscalía señala que las lesiones que ocasionan estas agresiones “en muchas ocasiones suelen identificarse con colectivos” que han “normalizado” llevar armas blancas y hace hincapié en que “cada vez son más” los enfrentamientos entre bandas organizadas que acaban en asesinatos, homicidios o lesiones graves.
No obstante, el Ministerio Fiscal precisa que estas agresiones siguen “estrechamente vinculadas” con la violencia contra la mujer.
La Memoria Anual incide a renglón seguido en que a pesar de los esfuerzos de las fiscalías por aumentar el número de asuntos por delitos de lesiones que se tramiten como diligencias urgentes para que sean juzgados con la mayor rapidez posible, conseguir una “pronta respuesta o reacción” de todas las partes es difícil, ya que es “imprescindible la práctica de la prueba médico forense”.
Una prueba, explica la Fiscalía, con la que se examinan las lesiones padecidas, el tratamiento médico que hubiera requerido, los días de curación o las secuelas, lo que, en algunos casos, son determinantes para la calificación como delito o infracción leve. “La capacidad de los servicios que tienen que facilitar tal pericia no siempre es acorde con esa exigencia de celeridad”, apunta.
OTROS DELITOS
Otro año más se mantiene la tendencia en cuanto a incidencia de los tipos delictivos, ya que los delitos contra la seguridad vial y el patrimonio estuvieron presentes en el mayor número de sentencias que acabaron en condenas, con el 35% y el 18%, respectivamente.
Por su parte, los delitos de violencia familiar y de género supusieron el 9% y el 7% aquellos contra la administración de justicia, que comprende los quebrantamientos de condena y/o medida cautelar, muy vinculados a la violencia doméstica y de género.
En un escalón más bajo se encuentran los delitos contra la libertad, el orden público, las relaciones familiares, los de falsedad, o contra la integridad moral y la libertad sexual.
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