MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, ha informado este sábado de que las autoridades del país han expulsado a la familia del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, amparándose en las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos.
El viernes se reanudaron los vuelos ente Moscú y la capital georgiana, Tiflis, a pesar de las protestas de la población. Ese mismo día llegó al país el yerno de Lavrov, Mika Vinokurov, para casarse y celebrar un banquete en el Hotel Lago Kvareli de la región de Kajeti, informa el portal de noticias Civil.ge.
También estaba en el país la hija de lavrov, Ekaterina Lavrova, aunque la dirección del hotel ha desmentido su presencial. “La visita de la hija de Lavrov a Kvareli no es cierta”, ha indicado el establecimiento.
“He sido informada por el ministro del Interior de que esta familia y la gente que tenía prevista un banquete de boda para hoy se ha marchado ya y no se celebrará la boda”, ha explicado Zurabishvili. “Esta es una victoria para la sociedad”, ha subrayado.
Zurabishvili ha argumentado que las autoridades “no pueden jugar con la genete e irritarla así”. “Es un insulto al pueblo georgiano” que sabe “cómo proteger su libertad”, ha apuntado. “Nadie necesita regalos de un país que es una potencia ocupante permanente”, ha añadido en referencia a la secesión ‘de facto’ de Osetia del Norte y Abjazia con el apoyo ruso.
Además Zurabishvili ha anunciado que no utilizará la aerolínea de bandera georgiana, Airzena, responsable del restablecimiento de los vuelos con Moscú. La aerolína “se aprovecha (…) y beneficia de esta situación”, ha reprochado. “Harían cualquier cosa por dinero”, ha remachado.
Un avión de la compañía rusa Azimuth Airlines, con políticos y periodistas prorrusos a bordo, aterrizó el viernes en Moscú, convirtiéndose así en el primer vuelo completo entre Rusia y Georgia desde junio de 2019, cuando el Kremlin ordenó cerrar el espacio aéreo a todos los vuelos procedentes de su país vecino.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó a mediados de mayo la reapertura del espacio aéreo a todos los vuelos procedentes de Georgia. Asimismo, también abolió el régimen de visados establecido para la entrada de georgianos en Rusia.
Estas medidas se introdujeron tras una ola de protestas registradas entre 2019 y 2020 en Tiflis, la capital de Georgia, contra el Gobierno y a favor de una nueva convocatoria de elecciones. Los manifestantes exigían la introducción de una reforma electoral y la dimisión del Gobierno.
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