China asegura que las palabras de su hijo son “falsas” y suponen una “calumnia”
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La familia del conocido magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai ha alertado este martes del “grave deterioro” de su estado de salud y ha pedido a Estados Unidos y Reino Unido “presionar” a las autoridades de Hong Kong para lograr su puesta en libertad inmediata dado el peligro que supone para su vida estar en prisión.
Su hijo Sebastien ha indicado en un comunicado que Lai, que también tiene la nacionalidad británica y sufre diabetes, está “físicamente roto” y que “se le está acabando el tiempo”. El fundador del periódico ‘Apple Daily’, ahora cerrado por el Gobierno, tiene 77 años y fue condenado a cinco años de prisión por fraude.
Su condena se enmarca en la ley de seguridad nacional aprobada en 2020, que redefine los delitos de secesión, subversión, terrorismo e injerencia exntrajera, al tiempo que impone penas de prisión en caso de cometer dichos delitos.
No obstante, Lai ha reiterado en numerosas ocasiones su inocencia, por lo que su hijo ha instado al presidente estadounidense, Donald Trump, y al primer ministro británico, Keir Starmer, a “tomar medidas urgentes” dado que su padre hace frente a un duro “régimen de aislamiento” en la cárcel.
“Su cuerpo se está rompiendo. Es igual que ser víctima de tortura”, ha dicho, si bien las autoridades hongkonesas han rechazado sus palabras por considerarlas “falsas” y las ha tildado de “desinformación”. “Esto es una calumnia y su juicio se llevó a cabo de forma legal y justa”, ha recalcado la misión permanente de China ante la ONU.
Por su parte, las autoridades estadounidenses y británicas han calificado su caso como “político”. El propio Trump, antes de llegar a la Casa Blanca, afirmó que “lo sacaría de prisión al cien por cien”. No obstante, su familia insta ahora a poner en marcha medidas “contundentes”.
“Reino Unido quiere normalizar las relaciones, pero no debe normalizar que los ciudadanos sean arrestados por defender la democracia”, ha sostenido Sebastien Lai. Su padre se ha convertido en uno de los símbolos de la persecución contra la oposición política en Hong Kong, donde aún colean los ecos de las protestas masivas contra el Gobierno de Carrie Lam que se iniciaron en 2019.
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