Las estrategias ESG orientadas a la gobernanza contribuyen al crecimiento de ventas y al incremento del valor intangible de la empresa
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La diversificación y el aumento en la especialización de las iniciativas ESG impacta directamente en las finanzas de las compañías, como señala el informe ‘La conexión entre propósito y beneficio: ¿merecen la pena las estrategias ESG?’, elaborado por IE University e impulsado por Fundación Elecnor a través del IE-Elecnor Knowledge Hub on Ethical Business, en colaboración con EY España.
Este el caso de las donaciones filantrópicas diversificadas que cubren múltiples causas y ODS, que suelen ser más eficaces para mejorar la reputación y el desempeño financiero que aquellas concentradas en un único ámbito, añade el documento, elaborado por Martina Pasquini, profesora de Estrategia en IE University, e impulsado por el IE-Elecnor Knowledge Hub on Ethical Business.
En el estudio se analiza cómo las empresas con propósito diseñan y estructuran sus estrategias ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) y el impacto que estas estrategias tienen en diferentes indicadores financieros y contables.
Así, el estudio analiza el papel de la gobernanza dentro de las estrategias ESG y muestra que las estrategias ESG orientadas a la gobernanza contribuyen al crecimiento de las ventas y al incremento del valor intangible de la empresa, fortaleciendo su reputación como empleador y mejorando la percepción de la marca entre clientes y otras partes interesadas.
“Frente a la visión simplista de que cualquier iniciativa ESG genera valor, la investigación de la profesora Martina Pasquini demuestra que el diseño estratégico es clave”, comentan los autores del estudio, ya que no todas las estrategias tienen el mismo efecto y su capacidad para crear valor depende de cómo se articulan, alinean y ejecutan.
En este sentido, el informe desmonta la idea de que todas las estrategias generan valor de la misma manera. En su lugar, revela que las estrategias ESG filantrópicas, las iniciativas de innovación sostenible, las prácticas de gobernanza y las estrategias orientadas al impacto social tienen efectos diferenciados en indicadores clave como el EBIT, la rotación del capital y el valor de mercado.
Al respecto, añade que la innovación sostenible y el desarrollo de productos sociales atraen a consumidores concienciados y refuerzan el crecimiento de las ventas, especialmente cuando se concentran en un número limitado de ODS, transmitiendo un compromiso claro y auténtico.
“El diseño estratégico de las iniciativas ESG es clave: la diversificación a través de los ODS amplifica el impacto, mientras que la especialización en objetivos sociales construye una identidad sólida. El verdadero valor radica en equilibrar impacto, sinergias y costes de oportunidad para transformar el propósito en beneficio”, afirma Pasquini.
La presentación del informe ha contado con la participación del presidente de EY España, Federico Linares; el consejero delegado de Elecnor, Rafael Martín de Bustamante; y el director del IE- Elencor Knowledge Hub on Ethical Business, Enrique Aznar, quienes han destacado cómo las estrategias ESG bien diseñadas generan valor tangible para las empresas, las comunidades y el conjunto de la sociedad.
“Todas las empresas tienen un propósito; surgen para resolver necesidades de la sociedad. La gobernanza de una compañía debe estar orientada a que cada decisión y cada acción se realicen orientadas al bien común. Actualmente, en la sociedad hay una tendencia a menospreciar los valores que hacen grandes a las empresas, como la gobernanza, el esfuerzo, el compromiso y la meritocracia. Estos valores se están debilitando en la sociedad y es en la empresa privada donde se manifiestan con fuerza”, ha argumentado Martín de Bustamante.
A su juicio, “en el siglo XXI, la empresa, especialmente la privada, es la mayor generadora de riqueza que existe en el mundo”. “Además, en las sociedades desarrolladas, esa riqueza cuenta con mecanismos muy eficaces para ser compartida y para mejorar la sociedad”, ha aseverado.
Por su parte, Linares, presidente de EY, se ha preguntado, en relación con el dilema rentabilidad – sostenibilidad “¿Por qué los ciudadanos en general piensan que las empresas solo se dedican a ganar dinero?; ¿Por qué piensan que su única contribución social es generar empleo y pagar impuestos?”.
Por ello, ha asegurado que hay “mucho que trabajar en el cambio de percepción ciudadana y al mismo tiempo orientar el propósito de las empresas comprometidas con la creación de valor a largo plazo, con sus clientes, personas, financiero y social, generando un impacto en el progreso económico y social de las comunidades en las que opera”. “Una empresa que sitúa la creación de valor social al mismo nivel estratégico que la creación del resto de valor. Una empresa que aporta a la sociedad lo mejor que sabe hacer. Y este impacto social debe realizarse en colaboración público-privada, estratégica y no transaccional”, ha añadido.
“NO PUEDEN SER UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES”
Por último, Aznar ha indicado que “las estrategias ESG no pueden ser una simple declaración de intenciones; deben integrarse en una cultura ética y alinearse con la estrategia de negocio para transformar el propósito en un verdadero motor de valor. Sólo así lograremos empresas más resilientes, competitivas y sostenibles, capaces de generar impacto positivo y crecimiento a largo plazo”.
En el evento también se ha abordado la aplicación de la ética y la filosofía clásica en la empresa del siglo XXI, la crisis de confianza en el sector privado y cómo las compañías pueden recuperarla mediante la transparencia y coherencia en sus acciones.
También se ha analizado el estado de la regulación ESG, destacando la necesidad de incentivos claros y métricas estandarizadas. Además, se han examinado modelos efectivos de colaboración público-privada, así como las estrategias ESG que generan mayor valor y el retorno tangible e intangible de su implementación.
Con esta iniciativa, el IE-Elecnor Knowledge Hub on Ethical Business reafirma su compromiso con la investigación y el fomento de un debate riguroso sobre el papel de la ética, la gobernanza y las estrategias ESG en el futuro empresarial.
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