MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Las mujeres embarazadas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y sus bebés se enfrentan a mayores riesgos y complicaciones en comparación con las mujeres embarazadas sin EII, según un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) que ha examinado los resultados de más de 8 millones de embarazos.
La EII es un término utilizado para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que se caracterizan por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal. La EII afecta sobre todo a personas jóvenes, entre las que se encuentran las mujeres que están en su mejor momento reproductivo.
“La EII es una enfermedad incurable, y su naturaleza de recaídas y remisiones es estresante para los aproximadamente 3 millones de hombres y mujeres estadounidenses diagnosticados. Dado que esta enfermedad tiende a afectar a las mujeres durante su periodo de máxima fertilidad, queríamos conocer el impacto de la EII en los resultados maternos y fetales. Hasta donde sabemos, este estudio es el más completo de su tipo, ya que utiliza datos de múltiples instituciones en 48 estados”, explica Yezaz Ghouri, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista científica ‘International Journal of Colorectal Disease’.
El equipo de investigación revisó más de 8 millones de embarazos entre 2016 y 2018. De ellos, 14.129 madres tenían EII. Los resultados mostraron que las mujeres embarazadas con EII tenían una mayor incidencia de diabetes gestacional, hemorragia posparto, complicaciones hipertensivas, parto prematuro, restricción del crecimiento fetal y muerte fetal.
Las mujeres embarazadas con EII también tuvieron estancias hospitalarias más largas después del parto. Su estancia media fue de medio día más y tuvieron que hacer frente a más de 2.000 euros en costes médicos asociados.
“Basándonos en nuestros resultados, sugerimos que las mujeres que padecen EII de moderada a grave deberían recibir asesoramiento preconcepcional y ser tratadas de forma agresiva para lograr la remisión antes de quedarse embarazadas. Los resultados de nuestro estudio ilustran la importancia de que la EII se controle de forma óptima antes de la concepción”, remacha Ghouri.
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