LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18 (EUROPA PRESS)
La empresa encargada del centro de atención a personas con discapacidad intelectual (CADI) de San José de las Longueras, ubicado en Telde (Gran Canaria), ha asegurado no haber recibido “ninguna sanción, denuncia o notificación de irregularidades” por parte de las autoridades encargadas de supervisar el servicio y realizar inspecciones periódicas.
En concreto, subraya en un comunicado tras las críticas de familiares de algunos usuarios, que la empresa lleva al frente de dicho centro un año –desde octubre de 2022– y en este tiempo “no” ha recibido “ninguna denuncia ni queja formal por parte de familiares de usuarios”.
Asimismo expone que la última de estas inspecciones se produjo hace apenas dos semanas y “no detectó nada anómalo, ni observó ninguna irregularidad en el servicio”.
Sin embargo, señala, la empresa sí fue consciente al llegar al centro de las quejas de una familias pero aseguran que se hicieron “cargo de las mismas y no” tienen constancia de nuevas quejas por las vías establecidas.
En relación a la posibilidad de suministrar en dichos centros agua del grifo en lugar de embotellada, afirman que han decidido “continuar con el suministro de agua embotellada en todos los centros de atención a las personas con discapacidad intelectual” que gestionan actualmente para el Cabildo de Gran Canaria.
De todos modos, apuntan que las razones que les llevaron a valorar su sustitución “siguen siendo válidas”, ya que el agua de Las Palmas de Gran Canaria “es potable para consumo humano según los informes nacionales del Ministerio de Sanidad y en los pliegos de condiciones de la licitación de este servicio no se establece de manera específica el uso de agua embotellada”, si bien admiten ser “conscientes del impacto social” que ha generado la decisión.
Así, a fin de contribuir a la estabilización de la situación en los centros, indican que han adoptado volver al agua embotellada como muestra de su “compromiso con la calidad asistencial y la atención centrada en la persona” en la voluntad de “continuar trabajando de manera conjunta con el cabildo en la mejora de la atención prestada y de su viabilidad, así como con las familias de las personas usuarias”.
Finaliza el comunicado poniéndose a disposición de las distintas instancias, tales como administración, familias y trabajadores, para “clarificar” cualquier duda y situación que se considere anómala.
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