MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La Sociedad Española de Trasplantes (SET) calificó este viernes la donación de vivo como el “desafío pendiente” de los trasplantes en España y destacó el crecimiento en un 15% de la donación en asistolia en 2023, tal y como se expuso durante la presentación del 8º Congreso de la SET que se celebrará en Bilbao hasta el 12 de mayo.
En rueda de prensa, miembros de la SET explicaron que el encuentro incluirá cuatro sesiones plenarias, cuatro mesas redondas y más de 230 comunicaciones. A lo largo de tres días se abordará, entre otros, la inteligencia artificial aplicada al trasplante o los efectos adversos y búsqueda de nuevos biomarcadores.
Todo ello en un contexto muy favorable en registros de donación, pues en 2023 la tasa de trasplantes superó en un 8% los datos prepandemia, de 2019, que ya entonces ofreció números históricos.
En concreto, España alcanzó en 2023 la tasa de 48,9 donantes por millón de población (pmp) y de 122,1 trasplantes pmp, esta última batiendo el récord de 2019. Se registraron un total de 3.688 trasplantes renales, 1.262 hepáticos, 479 de pulmón, 325 cardíacos, 100 de páncreas y 7 de intestino.
Los 2.346 donantes fallecidos y los 435 donantes vivos supusieron un aumento del 7% y del 24%, con respecto al año anterior. Además, se realizaron 314 trasplantes en pacientes en situación de urgencia cero y 190 trasplantes en niños, y también se trasplantaron 153 pacientes renales hiperinmunizados.
ESFUERZO PROFESIONAL
Ante esta realidad, el presidente de la SET., el doctor Domingo Hernández, aseguró en la rueda de prensa que “ver estos datos, después de superar una pandemia, con lo dura que fue para los trasplantes, es una gran satisfacción por el esfuerzo realizado por todos los profesionales sanitarios y no sanitarios implicados en esta labor y una motivación para seguir innovando y ampliando conocimiento para transferirlo luego a la práctica clínica”.
Además, destacó como una gran noticia el peso creciente de los trasplantes procedentes de donación en asistolia, que en 2023 se incrementó un 15% y supone ya el 45% del total de las donaciones.
Mientras que la donación tras muerte encefálica, que es aquella en la que el donante ha fallecido por el cese completo de la actividad cerebral, la donación en asistolia es aquella que procede de una persona a la que se le diagnostica la muerte tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias y en la que el trasplante se realiza poco después de la muerte.
RECORD EN DONACIÓN
Además, España aventaja en la tasa de donantes fallecidos pmp a los países con los sistemas sanitarios más avanzados del mundo. Su tasa de 48,9 se sitúa por delante de la de Estados Unidos (44,5), países de su entorno como Francia (25,8), Italia (25), Reino Unido (20,6), Alemania (10,4), la media de la propia Unión Europea (20,9), Canadá (21,4) o Australia (10,4).
Sin embargo, para el doctor Domingo Hernández, hay aún una asignatura pendiente en España como “los trasplantes de donantes vivos. Aunque este último año creció un 24%, comparativamente con el total de donaciones, está estancado, presentamos peores cifras que otros países europeos”.
“Y ese precisamente debe ser uno de nuestros grandes retos, porque el trasplante vivo mejora exponencialmente los resultados de supervivencia y de función renal”.
Por lo tanto, añadió, “un aspecto importante para mantener la donación, en especial la de vivo, es llevar a cabo campañas informativas periódicas dirigidas a los profesionales, pacientes y población en general lideradas por los expertos en este campo, los responsables de las instituciones y los propios pacientes que han sido protagonistas de esta altruista actividad”.
LONGEVIDAD DEL DONANTE
Por otro lado, los expertos llamaron la atención en el aumento de la edad del donante, aspecto que también tendrá su lugar en el congreso. Así, el 56,8% de los donantes tiene más de 60 años, el 30% más de 70 y el 5% más de 80. Incluso, en 2023 hubo un donante con 92 años.
“La longevidad está creciendo, nuestra expectativa de vida es mayor, las personas se cuidan más, hacen deporte y se alimentan mejor. Las condiciones de vida, ambientales, han cambiado. Hace 40 años un donante de 50 años era mayor. Hoy día es de lo más normal. Y eso es una grandísima noticia”, puntualizó el experto.
Además de incrementar la actividad de trasplante, especialmente el trasplante renal con donante vivo, para la SET es fundamental en los próximos años mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de pacientes con el esfuerzo de todos a partir de la excelencia asistencial y de promocionar la formación y la investigación en el campo del trasplante.
A este respecto, el presidente de la SET subrayó que “esto implica la búsqueda de nuevos marcadores de disfunción inmunológica, optimizar la inmunosupresión, desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para la prevención de las complicaciones post-trasplante (infecciosas, tumorales o metabólicas), implementar las herramientas de la inteligencia artificial o la aplicación de técnicas de ingeniería genética biomédica para aumentar la actividad de trasplantes y mejorar la supervivencia, entre otros”.
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