MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La dieta mediterránea modifica las bacterias intestinales de los humanos, lo que se relaciona con una mejora de la memoria y del rendimiento cognitivo, según revela un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane (EEUU) y publicado recientemente en la revista ‘Gut Microbes Reports’.
Así, los científicos descubrieron que los sujetos que seguían una dieta mediterránea desarrollaban patrones bacterianos intestinales claramente diferentes de los de los que seguían una dieta occidental típica. Estos cambios bacterianos se correlacionaron con una mejor memoria y rendimiento cognitivo.
“Sabíamos que lo que comemos afecta a la función cerebral, pero este estudio explora cómo podría estar ocurriendo”, ha afirmado la autora principal, Rebecca Solch-Ottaiano, doctora e instructora de investigación en neurología del Centro de Investigación en Neurociencia Clínica de Tulane.
“Nuestros hallazgos sugieren que las elecciones dietéticas pueden influir en el rendimiento cognitivo remodelando el microbioma intestinal”, ha añadido la investigadora.
El estudio descubrió que las ratas alimentadas con una dieta de estilo mediterráneo rica en aceite de oliva, pescado y fibra durante 14 semanas mostraban aumentos en cuatro tipos beneficiosos de bacterias intestinales y disminuciones en otros cinco en comparación con las ratas que comían una dieta rica en grasas saturadas. Estos cambios bacterianos se relacionaron con un mejor rendimiento en laberintos diseñados para poner a prueba la memoria y el aprendizaje.
En concreto, los niveles más altos de bacterias como ‘Candidatus Saccharimonas’ se asociaron a un mejor rendimiento cognitivo, mientras que los niveles más altos de otras bacterias, como ‘Bifidobacterium’, se correlacionaron con una peor función de la memoria.
El grupo de la dieta mediterránea también mostró una mayor flexibilidad cognitiva -la capacidad de adaptarse a nueva información- y una mejor memoria de trabajo en comparación con el grupo de la dieta occidental. Además, mantuvieron niveles más bajos de colesterol LDL.
PODRÍA MEJORAR EL RENDIMIENTO ESCOLAR
Este estudio es el primero que evalúa los efectos de la mediterránea sobre la microbiota y los resultados de la función cognitiva en relación con la dieta occidental en un modelo de roedor. Los investigadores utilizaron ratas jóvenes de edad aproximadamente equivalente a la de los humanos de 18 años para modelar los efectos de la dieta durante un periodo crítico del desarrollo.
Las dietas se basaron en el consumo humano y utilizaron ingredientes que reflejan la complejidad de las dietas humanas. La dieta mediterránea mostró claros beneficios para la flexibilidad cognitiva, la memoria y la salud intestinal, lo que sugiere posibles paralelismos en adultos jóvenes cuyos cerebros y cuerpos aún están madurando.
“Nuestros hallazgos sugieren que la dieta mediterránea o sus efectos biológicos podrían aprovecharse para mejorar el rendimiento escolar de los adolescentes o el rendimiento laboral de los adultos jóvenes”, afirma Demetrius M. Maraganore, autor de la tesis y titular de la cátedra Herbert J. Harvey, Jr. Cátedra de Neurociencias.
“Aunque estos hallazgos se basan en modelos animales, se hacen eco de estudios en humanos que relacionan la dieta mediterránea con la mejora de la memoria y la reducción del riesgo de demencia”, ha agregado.
Los investigadores subrayan que se necesitan estudios más amplios en humanos para confirmar estos efectos y comprender mejor la compleja relación entre la dieta, las bacterias intestinales y la función cerebral en los jóvenes.
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