HRW insta a las autoridades a retirar las acusaciones de “propaganda de guerra” y de “llamamiento a desórdenes masivos”
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, ha mostrado este martes su preocupación por la detención de 14 periodistas en Kirguistán en lo que considera una estrategia para presionar a los ciudadanos críticos con el Gobierno.
“El arresto o la detención como castigo por el ejercicio legítimo de los Derechos Humanos, incluida la libertad de expresión, es arbitrario según el Derecho Internacional de Derechos Humanos. En este contexto, resulta aún más preocupante que el Parlamento kirguís esté considerando un proyecto de ley sobre los medios de comunicación, que restringiría el derecho a la libertad de expresión, y que incluye la libertad de prensa”, reza un comunicado publicado por Throssell.
Es por ello por lo que ha pedido a las autoridades del país proteger los derechos a la libertad de expresión y asegurar que la legislación nacional sobre medios de comunicación esté en línea con los estándares internacionales.
El pasado lunes, agentes del Comité del Estado para Seguridad Nacional se presentaron en la redacción de la agencia de noticias 24.kg, situada en Biskek, la capital del país, para detener e interrogar durante varias horas a tres periodistas, incluido el editor jefe, y para incautarse parte del equipamiento de la agencia. Al día siguiente, fueron registradas otras redacciones de medios independientes, como Temirov Live, Ayt Ayt Dese, Alga Media, Archa Media y Politklinika que acabaron con la detención de once periodistas.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha instado a las autoridades kirguises a retirar las acusaciones de “propaganda de guerra” y de “llamamiento a desórdenes masivos” contra estos medios por sus “informaciones independientes”.
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