Varón, de origen subsahariano y de entre 13 y 18 años, principalmente de Senegal, perfil habitual de los menores acogidos en Canarias
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 (EUROPA PRESS)
El acuerdo suscrito la semana pasada en la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud para derivar a 347 menores migrantes desde Canarias a otras comunidades autónomas no depende solo de la voluntad de los gobiernos regionales y muchas veces encuentra dificultades burocráticas que retrasan el proceso.
“La casuística es muy variada”, reconoce a Europa Press el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, quien no oculta las dificultades que surgen para impulsar los protocolos entre comunidades.
La clave de la derivación estriba en un protocolo que Canarias envía a la comunidad autónoma de acogida para que hagan “aportaciones” y después sea devuelto, y ahí aparece la primera dificultad, pues no se sabe muy bien a qué dirigirlo o la persona encargada está de vacaciones, o hay una baja laboral, por ejemplo, lo que implica los primeros retrasos.
Incluso, detalla, una vez firmado el protocolo a conveniencia de las dos comunidades empieza el trabajo para seleccionar los perfiles de los menores a derivar.
“Nos pueden decir, queremos que sean niños subsaharianos que estén entre los 10 y 15 años, nos pueden decir, queremos niños más pequeños o queremos chicos que tengan 16 años, que estén al borde de la mayoría de edad o queremos que sean más niñas con un perfil de niñas menores de 12 años”, subraya.
Otro de los problemas habituales es que las comunidades piden más tiempo para crear los recursos de acogida, dado que no los tienen o Navarra, por ejemplo, que solicitó menores y se acordó que había que esperar a que acabaran el curso escolar.
Candil entiende que el protocolo “se puede simplificar mucho más” y ahí entiende que hay trabajo por hacer en la propia Conferencia Sectorial para que no hubiera tanto margen para peticiones o aportaciones pues eso deja a Canarias en “manos y brazos” de las otras comunidades.
Con todo, ha señalado que aunque no hubiera ningún impedimento técnico para trasladar a los 347 menores pactados en la sectorial, Canarias necesita derivar al menos unos 2.500, dado que su red de acogida está completamente saturada, con 80 centros.
“Las soluciones de la conferencia sectorial son siempre un parche para nosotros, que nos viene bien, por supuesto lo aceptamos de buen grado y creemos que es un avance en la línea que tenemos que ir, pero el número sigue siendo corto para la realidad que tenemos y la realidad que esperamos encontrar”, comenta.
REVISAR LOS CONVENIOS EN REUNIONES BILATERALES
Para tratar de acelerar las gestiones, desde el Gobierno canario se están planificando reuniones bilaterales con cada comunidad autónoma para revisar los protocolos y ver en qué situación está cada uno.
“Puede haber alguna dificultad, pero no es el problema grave que tenemos para poder derivar a estos chicos”, subraya, remarcando que aunque se quieran “buscar dificultades y poner problemas”, la realidad es que Canarias está “saturada” con más de 5.700 menores bajo tutela.
En cuanto al perfil de los menores que hay en las islas detalla que lo más común son adolescentes varones de entre 13 y 18 años, especialmente subsaharianos –“muchísimos más que los magrebíes”–, y con Senegal como principal país de origen.
Después le siguen Gambia, Mali, Gambia, Marruecos, Guinea Conakry y Mauritania, más algunos otros casos ya “muy testimoniales”.
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