MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Marie Manrique, jefa de delegación en funciones de la Delegación de la Federación Internacional de Cruz Roja, alertó este sábado de que la situación en Myanmar un día después del terremoto de 7,7 grados que asoló el país es de “crecientes necesidades humanitarias”. Según Cruz Roja, los daños son “masivos” y las cifras de muertos por la catástrofe van en “aumento constante”.
Así lo señaló en un videomensaje difundido en redes sociales por la federación internacional, que se hace eco del panorama que encuentra sobre el terreno el personal de Cruz Roja Myanmar, donde ciudadanos y efectivos están inmersos en operaciones de búsqueda y rescate de víctimas, principalmente en el noreste del país.
Según Manrique, cada vez contabilizan más muertes, que en la mañana de este sábado ya ascendía al millar, aunque algunos expertos calculan que podría alcanzar los 100.000 fallecidos. Cruz Roja Internacional sí que confirmó que “los propios hospitales han colapsado debido a la gran demanda” de atención de heridos. También dijeron sentirse “abrumados” en la ONG, que además de trabajar en los escombros y con las víctimas, aún está estudiando la dimensión de la catástrofe, aunque ya analiza la posibilidad de responder a las necesidades humanitarias con un plan operativo de 50.000 hogares en las zonas más afectadas.
Además, las infraestructuras del país están dañadas, cada vez hay “mayor número” de hogares afectados y los ciudadanos buscan cobijo y alojamiento “en mezquitas, monasterios, iglesias y otros centros comunitarios”, especialmente para pasar la noche.
SIN SUMINISTROS
Cruz Roja también subrayó la necesidad de agua limpia, pues “muchos sistemas de agua han resultado dañados, además de los eléctricos”. “Están abajo, no funcionan”, relató con información de Cruz Roja Myanmar y a la espera de poder canalizar ayuda humanitaria internacional.
En la misma línea se manifestó este sábado el secretario general y CEO de la Federación, Jagan Chapagain, que explicó en su perfil social el “potente” terremoto de magnitud 7,7 cerca de Mandalay en Myanmar (antes Birmania). “Apenas 12 minutos después, una fuerte réplica de magnitud 6,4 intensificó la devastación, causando aún más daños en Mandalay y Sagaing”, continuó, haciéndose eco del balance preliminar: “Daños masivos a la infraestructura, incluidos edificios, hospitales y puentes derrumbados. Se han cortado las telecomunicaciones. Los temblores se sintieron hasta en Bangkok, donde se declaró el estado de emergencia”.
Chapagain añadió que Cruz Roja Myanmar ha activado las operaciones de emergencia y desplegado equipos de búsqueda, rescate y evaluación de daños. “La Federación Internacional se compromete a apoyar los esfuerzos humanitarios de la Cruz Roja de Myanmar. Aún se está analizando la magnitud de la devastación. Acompañamos en el sentimiento a todos los afectados por este desastre”, zanjó el CEO.
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