MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La crisis climática es la responsable de la interrupción de la educación de más de 37 millones de niños cada año y el aumento de las temperaturas afecta la capacidad de aprendizaje de los más pequeños, según se desprende del informe ‘Born into the climate crisis’ de Save the Children.
“Los estudiantes obtienen peores resultados en el rendimiento académico en los periodos calurosos que en los fríos. Nuestra investigación sugiere que cada grado Fahrenheit de aumento de la temperatura durante un curso escolar, se reduce el aprendizaje en un 1%”, explicó la responsable de programas internacionales de Save the Children, Arantxa Oses.
También es más probable que la interrupción del aprendizaje afecte más a las niñas, y durante más tiempo. “Si se mantienen las tendencias actuales, en 2025 la emergencia climática contribuirá a impedir que al menos 12,5 millones de niñas completen su educación cada año”, añadió la experta.
La ONG participará este sábado en la manifestación convocada por Alianza por el clima y pedirá que el próximo 5 de junio, Día del Medio Ambiente, sea una fecha de inflexión para que los niños y jóvenes sean escuchados y se les considere como agentes de cambio, según dijo la organización.
Más de la mitad de los niños en edad escolar de Pakistán (26 millones) se quedaron fuera de las aulas durante una semana debido a la ola de calor de la semana pasada. Las temperaturas en algunas zonas del norte y noroeste de Pakistán fueron “más altas de lo normal”, según el Departamento Meteorológico del país.
Pakistán, Bangladesh, Sudán del Sur y Filipinas son algunos de los países que en las últimas semanas anunciaron que cerraban las escuelas debido al calor extremo.
“La exposición prolongada a un calor intenso afecta a la capacidad de aprendizaje y concentración de los niños, lo que pone en peligro su educación. El exceso de calor también es potencialmente letal para la infancia”, expresó el director de Save the Children en Pakistán, Muhammad Khuram Gondal.
INUNDACIONES POR LA CRISIS CLIMÁTICA
Afganistán sufrió dos inundaciones en solo una semana, lo que pone de relieve la susceptibilidad del país a los fenómenos meteorológicos extremos y su impacto en los niños, según la ONG.
A finales de mayo, al menos 300 personas murieron en las inundaciones de la provincia septentrional de Baghlan, y unas 3.100 viviendas de la provincia quedaron destruidas.
Estos climas extremos, que son cada vez más frecuentes, suponen un “grave riesgo” para toda la infancia de Afganistán, porque las familias o comunidades dependen de la agricultura para sobrevivir. Esto equivale a casi 13,2 millones de niños. Es decir, el 70% de los niños del país, según el análisis de Save The Children.
“El cambio climático está aumentando la intensidad y frecuencia de estos fenómenos y poniendo en peligro los derechos y la vida de los niños. En el último mes, sufrieron un calor extremo, y ahora tienen que hacer frente a los efectos de las inundaciones generalizadas y la destrucción causada por el ciclón”, dijo el director Shumon Sengupta, director de Save the Children en el país.
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