MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La responsable de políticas de plásticos circulares y biometano de la Comisión Europea, Laure Baillargeon, ha demandado un cambio “sistemático” en la cadena de valor para lograr el objetivo de incorporar al mercado europeo 10 millones de toneladas de plástico reciclado en 2025, ya que hasta el momento se han incorporado la mitad, cinco millones.
Durante su intervención en la segunda edición del Seminario Internacional de Reciclado Plástico (PLASREC) celebrado en Valencia, Baillargeon ha explicado la necesidad de esta modificación para alcanzar este reto, que forma parte de la iniciativa ‘Circular Plastics Alliance’.
En el encuentro, organizado por AIMPLAS-Instituto Tecnológico del Plástico, varios profesionales de las entidades referentes del sector a nivel internacional han analizado las claves de la industria después de que la asociación europea de productores de plásticos ‘Plastic Europe’, haya presentado su guía para la circularidad y la descarbonización de la industria en 2050.
Según Baillargeon, “no es suficiente” con transformar a los plásticos en reciclables, sino que hay que recogerlos y clasificarlos. “Desde 2018 se han producido muchos cambios regulatorios a nivel europeo. Ahora tenemos las soluciones, pero debemos pasar a la acción”, ha apuntado.
Por su parte, la directora de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Plastics Europe, Irene Mora, se ha referido a la economía circular como clave para acabar con la contaminación de los plásticos.
Asimismo, ha destacado la diversificación del material a otros territorios como Asia. “Se trata de un proceso de deslocalización a zonas donde esta producción es menos circular”, ha señalado. Además, la incidencia europea en producción de plásticos respecto al resto de territorios ha pasado de un 18% en el año 2002 a un 14% en la actualidad.
Igualmente, Mora ha admitido que la adaptabilidad de la industria plástica para alcanzar las ambiciones climáticas, aunque ha instado a acelerar el cambio. Por otro lado, ha explicado que la hoja de ruta presentada por su entidad es “ambiciosa” a la par que una “visión común” con unos KPIs “muy concretos”.
Asimismo, se han mostrado aplicaciones fabricadas a partir con plástico reciclado, como proyectos de reciclado químico que han permitido valorizar residuos de industrias como la aeronáutica o de energía eólica en forma de productos de valor añadido como componentes para la industria azulejera o automotriz, como la creación de mobiliario urbano a partir de redes de pesca en desuso y basuras marinas.
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