MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Comisión Electoral de Pakistán ha ratificado que el ex primer ministro Imran Jan está inhabilitado para presentarse a las elecciones generales por su estado natal de Lahore y por su ciudad de Mianwali debido a que está condenado por corrupción.
El ex primer ministro, gran líder opositor del país, quien todavía disfruta de una popularidad aplastante, se encuentra ahora mismo encarcelado tras ser condenado el 5 de agosto a tres años de prisión en el marco del caso por la venta de regalos recibidos en calidad de mandatario, lo que implicaba que no podría presentarse a unas elecciones generales durante un periodo de cinco años.
Mientras tanto, el Tribunal Superior de Islamabad anuló este mismo mes la condena contra el también ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif por corrupción, lo que allana el camino para que el ex mandatario, a quien Jan considera su enemigo declarado, presente su candidatura a las elecciones.
“Imran Jan, fundador del Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), es un hombre que ha sido condenado, por lo que no figura en el registro de votantes, por lo que estamos ante un defecto de forma sustancial que no puede ser remediado”, se ha limitado a responder la oficina electoral asignada al estudio de la nominación que Jan decidió presentar de todas formas, en declaraciones recogidas por la cadena Geo TV.
Otras nominaciones de altos cargos de su partido como las de Azam Swati, Zulfi Bukhari o el ex presidente del Parlamento, Asad Qaiser, también han sido rechazadas en lo que este último ha denunciado en su cuenta de la red social X como “otra sarta de trucos para convertir a Nawaz Sharif en primer ministro de este país”.
El partido de Jan ha asegurado que apelará estas decisiones tras criticar, de nuevo en X, que “casi el 90% de los documentos de nominación de los líderes más destacados del PTI, incluido Imran Jan, han sido rechazados mientras que los documentos del resto de candidatos han sido aceptados al 100 por 100”.
En su mensaje, el PTI acusa a la oficina electoral y a la Policía de ejercer como “facilitadores de Nawaz Sharif en la primera fase de las elecciones” y ve “absolutamente vergonzoso cómo se pone en peligro el futuro de 250 millones de personas sólo para facilitar las cosas” al ex primer ministro.
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