MADRID/VALENCIA, 08 (SERVIMEDIA)
La Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Oceanogràfic de Valencia se unieron este jueves al Proyecto Libera, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, para concienciar sobre la problemática de la ‘basuraleza’ marina y fomentar la participación ciudadana en su prevención y solución.
Hoy se celebra el Día Mundial de los Océanos, motivo por el cual se presentó uno de los acuarios del Oceanogràfic con basura marina y se inauguró la exposición ‘Stop Basuraleza’ en el Museo de las Ciencias de la capital valenciana, abierta al público de forma gratuita hasta el próximo 17 de septiembre.
Desde el origen en 2017, el Proyecto Libera ha centrado gran parte de sus esfuerzos en ayudar a generar conocimiento más preciso sobre la lucha contra el abandono de residuos en el medio natural. Gracias al trabajo de miles de personas voluntarias, se han caracterizado 1.214 transectos en las costas españolas y registrado 282.571 mediante herramientas de ciencia ciudadana.
Piezas de plástico de menos de 2,5 centímetros; colillas; piezas de plástico mayores a 2,5 centímetros; bolsas y botellas de bebida son los cinco tipos de residuos encontrados con mayor frecuencia en las playas españolas.
Los microplásticos (fragmentos de plásticos entre una micra y cinco milímetros) son de los principales residuos encontrados en las playas del planeta y el Mediterráneo es considerada la sexta zona más contaminada del mundo.
“PRÁCTICAS SOSTENIBLES”
Paralelamente, Libera ha publicado informes para trasladar a la ciudadanía los avances en investigación nacionales e internacionales sobre el problema de la ‘basuraleza’. Ahora publica un nuevo documento centrado en la basura marina y que señala que entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plásticos terminan anualmente en los océanos, lo que resulta en la presencia de más de 100 millones de partículas de macroplásticos y 51 billones de partículas de microplásticos flotando en la superficie oceánica.
Además, el Mediterráneo acumula solo un 1% del agua del mundo, pero un 7% de los microplásticos globales. La ‘basuraleza’ marina afecta directamente a 914 especies (aves, mamíferos, tortugas, peces e invertebrados) por enredos y/o ingestión.
“El mejor residuo es el que no se produce. Tenemos que ser conscientes de la cantidad de residuos que generamos y que debemos reducir; y después exigir una economía circular que permita que se conviertan en fuente de recursos”, indicó Federico García, responsable del Área Social de SEO/BirdLife.
Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing en Ecoembes, recalcó al respecto: “La ‘basuraleza’ representa una amenaza significativa para nuestros océanos y su biodiversidad. Es fundamental que tomemos conciencia de la importancia de mantener nuestros mares limpios y promover prácticas sostenibles en nuestra vida cotidiana”.
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