MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los líderes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Africana (UA) han expresado este martes preocupación por las tensiones registradas durante el recuento electoral tras los comicios del pasado sábado en Nigeria.
“Deseamos recordar a todas las partes interesadas que el proceso electoral aún está en curso. Si bien reconocemos que el recuento en todos los niveles es una parte crítica del proceso, instamos a la Comisión Nacional Electoral Independiente a acelerar la publicación transparente de los resultados”, han señalado en un comunicado conjunto.
La CEDEAO y la UA han dicho que dicho proceso debe llevarse a cabo lo antes posible “para aliviar la ansiedad y las tensiones”. En este sentido, han hecho un llamamiento a los partidos políticos para que se abstengan de usar “lenguaje provocativo” y difundir información errónea, lo que “solo exacerbaría la división y la violencia en este momento crítico” en el que se necesita “diálogo”.
“Exhortamos al electorado a mantener la paciencia demostrada hasta ahora en el proceso electoral, y esperar la publicación oficial de los resultados de las urnas”, han subrayado, agregando que los organismos de seguridad deben proceder también “con el máximo respeto por el Estado de Derecho”.
Esto se produce después de que los tres principales partidos opositores de Nigeria hayan exigido este martes la repetición de las elecciones alegando irregularidades. Además, han reclamado la dimisión del presidente de la Comisión, Mahmood Yakubu, de cara a una nueva celebración de los comicios presidenciales y parlamentarios en el país africano.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en Nigeria advirtió en un informe preliminar publicado el lunes de la ausencia de transparencia de estos comicios y de la falta de confianza en la Comisión, citando los retrasos en los procesos electorales, así como la escasez de información sobre portal de resultados del que dispone.
De las elecciones saldrá el sucesor del actual presidente, Muhammadu Buhari, quien no puede presentarse debido a que ha cumplido ya el límite de mandatos fijados por la Constitución de Nigeria. Las elecciones suponen además la primera ocasión desde el retorno del país al gobierno civil en 1999 en la que ninguno de los candidatos es un antiguo líder militar, como era el caso de Buhari, quien ya estuvo al frente del país entre diciembre de 1983 y agosto de 1985 tras un golpe de Estado.
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