MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) ha advertido que algunas empresas del sector ya han comenzado a enviar telegramas de despidos ante la posibilidad de que el presidente electo, Javier Milei, paralice las obras públicas en todo el país, en línea con su estrategia de recortar el gasto público para sacar a Argentina de la crisis económica que actualmente atraviesa.
Según el presidente de la Cámara, Gustavo Weiss, en caso de que se confirmen las intenciones de Milei una vez que este asuma el cargo el próximo 10 de diciembre, el futuro para el sector de la construcción va a ser “complicado”.
“Esta medida significa echar a la calle a cerca de 300.000 personas y muchas empresas se van a enfrentar a un escenario complicado, al borde del concurso de acreedores”, ha alertado.
Actualmente, desde la Cámara calculan que hay 3.500 obras en ejecución en todo el país que cuentan con fondos nacionales, por lo que su paralización puede suponer “un crack importante” para las compañías que operan con estas ayudas, con la consecuente pérdida de empleos.
INICIATIVA PRIVADA
Los planes de Milei pasan por incentivar las obras y la construcción de infraestructuras a través de la iniciativa privada, sin recursos públicos, lo que resulta inviable para los responsables del sector, ya que “no hay negocio”.
Ante la incertidumbre sobre este asunto, Weiss ha señalado que esperan un diálogo “fluido” con las autoridades para analizar el futuro de un sector de suma importancia como la construcción y conocer si habrá algún esquema de transición o si se va a cortar “de manera directa” cualquier obra pública.
Por el momento, la Cámara ya ha mantenido una reunión informal con el que será designado por Milei como ministro de Infraestructuras, Guillermo Ferraro, que no ha dado ninguna señal concreta sobre las verdaderas intenciones del nuevo Gobierno.
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