MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Santander, CaixaBank, Sabadell y Unicaja manifestaron este martes que la situación económica afectará más a las pymes y los autónomos, aunque será de forma “moderada”, y estimaron que el impacto neto del contexto será “positivo” para la banca.
Los consejeros delegados de Santander, José Antonio Álvarez; CaixaBank, Gonzalo Gortázar; Sabadell, César González Bueno, y Unicaja Banco, Manuel Menéndez, intervinieron en una mesa redonda en el marco del V Foro de Banca organizado por el periódico ‘El Economista’.
Al ser preguntados sobre el impacto de la subida del euríbor en las familias, desde CaixaBank, Gortázar señaló que el 90% de las hipotecas que se están firmando en el banco son a tipo fijo y el impacto sobre las variables será “gestionable”.
Desde el Santander, Álvarez recomendó “decisiones poco arriesgadas” para quienes tengan una situación económica más justa en un contexto en el que los bancos centrales están subiendo los tipos de interés “de forma agresiva” y los gobiernos “expanden el gasto, no repriorizan el gasto”.
Para González Bueno, hay un segmento de hogares “en una situación complicada” para los que la solución debe ser “urgente”, con moratorias en el pago de sus préstamos. Se trata de dar soluciones “razonables y razonadas, no dirigidas desde un punto de vista político”, consideró.
Menéndez agregó que el tope a las hipotecas no es la solución, puesto que “desde el punto de vista legal sería muy discutible” y no es “adecuada ni necesaria” al afectar a una parte de los clientes minoritaria.
En el caso de las empresas, desde el Sabadell, González Bueno destacó que no observan dificultad especial en las grandes compañías en cuanto a morosidad porque pueden repercutir precios, mientras que las más pequeñas serán las que se vean más afectadas, y dentro de esas, aquellas que trabajan con grandes clientes y que no tengan capacidad de repercutir costes en precios. “Vemos que la inmensa mayoría sí puede trasladar precios, el gran problema es aquellas pocas, aparte de la mortalidad natural en el tejido productivo, las que no puedan trasladarlo”, afirmó.
No obstante, subrayó que el circulante de las empresas está aumentando y la financiación a largo plazo está disminuyendo.
Gortázar apuntó, en la misma línea que González Bueno, que las microempresas y los autónomos “son los que más van a sufrir” pero que va a ser “un sufrimiento inicialmente moderado”.
Ante el mensaje de prudencia lanzado por el Banco de España en este foro, el consejero delegado de CaixaBank destacó que esa prudencia “ya se ha producido” por las provisiones que se acumulan derivadas de la pandemia y que se mantienen en los balances de las entidades. En el caso de CaixaBank, indicó que son 1.800 millones de provisiones los que tienen, “por encima de lo que dicen los modelos”, con lo que “la prudencia ya la hemos ejercido”. No obstante, consideró que si la crisis se alarga en el tiempo, “tendremos que reforzar esas provisiones”.
Respecto al impacto neto de las subidas de los tipos de interés y la peor situación macroeconómica, el consejero delegado de Unicaja confió en que sea positivo, al igual que comentaron Álvarez y Gortázar, si bien este último matizó que hay escenarios “catastróficos” en los que ese impacto no sería positivo.
Respecto al impuesto a la banca, González Bueno consideró que debe seguir “cauces ordenados con todas las luces y taquígrafos”, ser un procedimiento “ortodoxo” y que sea temporal, mientras que Gortázar lamentó que se haya diseñado para aplicar sobre ingresos y no sobre el resultado. “Es curioso pensar que podamos tener en un escenario entidades con una fuerte pérdida de rentabilidad que tenga que pagar un impuesto en 2023-2024”, puntualizó.
El consejero delegado del Santander comentó que para recurrirlo tendrían que tener la norma y “todavía no lo conocemos”.
Este banquero también señaló que de momento no notan consultas por el impuesto a las grandes fortunas anunciado por el Gobierno. “Tenemos unos titulares de prensa, no mucho más, vamos a ver en qué se materializa”, añadió.
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