MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El cierre de 2024 será recordado como uno de los más trágicos en la historia reciente de la aviación mundial. En tan solo 72 horas, dos accidentes aéreos en Corea del Sur y Kazajistán han dejado un saldo devastador de 217 muertos y múltiples heridos, marcando un sombrío final de año para la industria aeronáutica.
El 29 de diciembre, un avión de la aerolínea Jeju Air, conocido como uno de los modelos más seguros del mundo -un Boeing 737-800-, se estrelló en el aeropuerto internacional de Muan. El incidente, considerado el más mortífero en Corea del Sur en los últimos 30 años, dejó 179 fallecidos de los 181 ocupantes. Solo dos tripulantes sobrevivieron con heridas de gravedad.
El accidente ocurrió durante un aterrizaje forzoso, tras lo cual el avión no logró desplegar el tren de aterrizaje. Al no poder reducir la velocidad, la aeronave impactó contra un muro al final de la pista, provocando una explosión que destruyó casi por completo el aparato.
Según los primeros indicios, un ave o una bandada pudo haber interferido con el funcionamiento de la aeronave, hipótesis apoyada por el testimonio de un pasajero que mencionó el incidente en un mensaje a sus familiares minutos antes del siniestro.
El presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang Mok, ha declarado la región de Muan como zona especial de desastre, lo que permitirá canalizar recursos y apoyo estatal a las víctimas y sus familias. Por su parte, Jeju Air ha pedido disculpas públicas y prometido colaborar en las investigaciones para esclarecer las causas exactas del accidente.
Accidente en Kazajistán: dudas y tensiones internacionales
La primera tragedia de esta serie ocurrió el 25 de diciembre, cuando un Embraer 109 de Azerbaijan Airlines se estrelló cerca de Aktau, Kazajistán, en un fallido intento de aterrizaje de emergencia.
A bordo viajaban 68 personas, de las cuales 38 fallecieron y 29 resultaron gravemente heridas. La aeronave, que cubría la ruta entre Bakú y Grozni, fue desviada debido a la densa niebla, pero no logró completar el aterrizaje con éxito.
El accidente ha generado tensiones internacionales tras la divulgación de imágenes que muestran posibles marcas de metralla en el fuselaje del avión. Esto ha llevado a especulaciones sobre un posible ataque con misiles, con Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea apuntando hacia Rusia como responsable.
Aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció disculpas al líder de Azerbaiyán, evitó asumir responsabilidad directa, calificando el hecho como un “trágico incidente”.
Ambos accidentes han planteado serias dudas sobre la seguridad aérea, incluso en modelos y aerolíneas con historiales destacados. Expertos en aviación destacan la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y las investigaciones para prevenir tragedias similares.
La industria y las autoridades están bajo presión para ofrecer respuestas claras, mientras las familias de las víctimas enfrentan un dolor inenarrable en unas fechas tradicionalmente asociadas con celebraciones navideñas.
- Te recomendamos -