MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Autoridad Palestina ha denunciado este lunes la muerte de un palestino de 17 años que fue detenido por las fuerzas de seguridad israelíes en septiembre de 2024 y que actualmente se encontraba recluido en el centro penitenciario israelí de Megido, subrayando que su fallecimiento “constituye un nuevo crimen en el historial del sistema israelí de brutalidad, que ha alcanzado su punto álgido desde el inicio de la guerra de exterminio”.
La Comisión de Asuntos de Presos y Expresos y el Club de Presos Palestinos han indicado en un comunicado conjunto publicado en sus perfiles de la red social Facebook que el fallecido es Walid Jaled Abdulá Ahmed, de la localidad cisjordana de Silwad, situada al noreste de Ramala, y que “todavía” no han podido confirmar las circunstancias de su fallecimiento.
“Responsabilizamos plenamente a la ocupación (Israel) del martirio del menor detenido y renovamos nuestra demanda de que el sistema internacional de Derechos Humanos avance en la adopción de decisiones efectivas para exigir cuentas a los dirigentes de la ocupación por los crímenes de guerra que siguen cometiendo contra nuestro pueblo, e imponer sanciones a la ocupación que la coloquen en un estado de claro aislamiento internacional”, reza la misiva.
En este sentido, ha pedido “restablecer el sistema de Derechos Humanos a su papel fundamental para el que fue creado, pongan fin al aterrador estado de impotencia que sufrió durante la guerra de exterminio y pongan fin al estado de inmunidad excepcional que los antiguos estados coloniales otorgaron al Estado ocupante de Israel, considerándolo por encima de la rendición de cuentas y el castigo”.
Según el recuento de estos organismos, que han subrayado que “la guerra contra los presos representa otra faceta del genocidio”, Walid se ha convertido en la persona número 63 que ha fallecido en las prisiones israelíes desde el 7 de octubre de 2023, a pesar de que este balance incluye “solamente a aquellos de los que se conoce su identidad”, siendo 40 de ellos de Gaza.
“Esto convierte a este periodo en el más sangriento en la historia desde 1967. Así, el número de muertos de presos cuyas identidades se conocen desde 1967 ha ascendido a 300, destacando que hay decenas de mártires de los detenidos de Gaza que son objeto de desaparición forzada”, han señalado a través del documento, que critica que 72 cuerpos siguen retenidos por las autoridades israelíes.
Por último, han alertado de que “el creciente número” de fallecidos entre los presos y detenidos “adquirirá un cariz más peligroso a medida que transcurra más tiempo para que miles de presos y detenidos permanezcan en las cárceles y sigan expuestos a crímenes sistemáticos, en particular: la tortura, el hambre, las agresiones de todo tipo, los delitos médicos, las agresiones sexuales y la imposición deliberada de condiciones que conducen a que contraigan enfermedades graves y contagiosas”.
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