Su defensa pide al juez que eche marcha atrás en su decisión y sostiene que “nunca ha salido de España”
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional (AN) Santiago Pedraz ha acordado archivar el expediente extradicional de Anatoli Sharii, el bloguero ucraniano reclamado por Ucrania por delitos de alta traición e incitación al odio, después de que éste se haya “ausentado del país marchando a Italia”. Su defensa, por el contrario, sostiene que éste sigue en España.
En un auto del pasado 26 de septiembre, al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 pone fin a las actuaciones respecto de Sharii y deja sin efecto las medidas cautelares de naturaleza personal que fueron adoptadas en su contra el pasado mes de mayo, cuando la AN lo dejó en libertad provisional.
El letrado del bloguero, Gonzalo Boyé, ha explicado a esta agencia de noticias que Sharii “nunca ha salido de España” y ha criticado la “falacia de las manifestaciones realizadas por las autoridades de Ucrania”. Fue precisamente ese país el que puso sobre aviso al magistrado sobre su supuesta marcha a Italia.
En un recurso presentado el pasado 28 de septiembre, la representación del reclamado solicita al magistrado que deje sin efecto el oficio a Interpol “toda vez que” Sharii “no solo vive donde siempre sino que, además, siempre ha estado a disposición de este Juzgado aún cuando este no parezca haberse enterado”.
A juicio del abogado, se ha producido un “burdo intento de engañar a este juzgado por parte de las autoridades ucranianas comunicando que” el bloguero se “encontraba fuera de España”. “Sorprende tanto por la poca sutileza y habilidad para el engaño de las autoridades reclamantes, como por la facilidad con la que este Juzgado ha sido víctima de tan grosero intento de manipulación”, critica.
UN “ENGAÑO URDIDO” POR UCRANIA
En este sentido, Boye asegura que “el engaño urdido por las autoridades ucranianas ha encontrado terreno fértil en un procedimiento absolutamente descontrolado por parte” del juzgado y también de la Fiscalía, a los que reprocha que no haya tenido “a bien comprobar, mínimamente, lo ya demostrado por esta defensa antes de dictar una resolución de archivo que, a todas luces, es contraria a derecho”.
Así las cosas, su letrado remitió al juez un documento el pasado mes de agosto en el que aportaba un “detallado control de todas y cada una” de las actividades realizadas por Sharii con su mujer. Ese registro, además, estaría apoyado en una serie de tickets, facturas, imágenes de foto y video, audios y mensajes subidos a YouTube, aparte de un amplio número de diversos testigos.
Por aquel entonces, su abogado pidió al juez la formación de una pieza separada secreta o, en su defecto, que se convocase una vista a puerta cerrada a la que no acudiesen las autoridades ucranianas para exhibir al Juzgado todas esas pruebas que acreditarían la presencia de Sharii en España acompañado de su familia.
Estas medidas buscaban extremar la seguridad de Sharii y sus familiares, que se habría “visto amenazada en múltiples ocasiones por personas instigadas por Ucrania o, tal vez, pertenecientes a quienes a las autoridades ucranianas les aportan la información operativa”.
Ahora, después de que el juez haya acordado archivar su expediente, el abogado del bloguero “cree recomendable” que se proceda a un análisis de la documentación remitida por ambas partes y, a partir de ahí, se comience “ordenadamente a tramitar este procedimiento que”, a su juicio, “parece cualquier cosa menos uno de ámbito judicial”.
DETENIDO EN MAYO EN TARRAGONA
Sharii fue detenido en Tarragona el pasado mes de mayo por la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional. Sobre él pesaba entonces una Orden Internacional de Detención expedida por la Fiscalía General de Ucrania el pasado 15 de marzo para ser enjuiciado por delitos de alta traición e incitación al odio.
Los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) señalaron entonces que las investigaciones en torno al bloguero se remontan al año 2021. El servicio también acusaba al bloguero de promover un discurso de odio al considerar que Shariy ha llevado a cabo actividades contrarias a la seguridad nacional de Ucrania con su labor informativa, actuando incluso al servicio de intereses extranjeros.
Ucrania, que solicita su extradición, prometió que haría todo lo posible para que Shariy, que tiene un canal propio en YouTube, rindiese cuentas por sus presuntos delitos. En los últimos meses, a raíz de la ofensiva militar lanzada por Moscú, Kiev ha intensificado la vigilancia de los contenidos informativos que supuestamente defienden posiciones prorrusas.
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