MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Plena inclusión España ha lanzado la Alianza Tecnológica por la Inclusión (ATI), un proyecto que busca implicar a empresas tecnológicas y de base tecnológica (bancos, académicas, etc.) para convencerlas del beneficio social y económico que conllevaría crear desarrollos y dispositivos que contemplen la accesibilidad cognitiva entre sus criterios para diseñar y fabricar.
La realidad actual muestra que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (cerca de 350.000) y otros cientos de miles más con dificultades de comprensión (millones de personas mayores o con enfermedad mental) se ven, según advierte la organización, “gravemente limitadas en el acceso a derechos como la salud, la información, el empleo o el ocio, como consecuencia de la brecha digital”.
“La accesibilidad cognitiva o la facilidad en el uso de la tecnología son derechos llave que impiden el disfrute de derechos básicos como pedir una cita médica, registrarse en una oposición o comprar un billete para viajar en tren”, explica la presidenta de Plena inclusión España, Carmen Laucirica.
Con el fin de reducir esta brecha digital, que se hace “insuperable” para millones de personas en España, nace la Alianza Tecnológica por la Inclusión. Para lograr los fines propuestos, Plena Inclusión anima a las empresas tecnológicas a diseñar y crear productos y servicios accesibles, usables y comprensibles para todas las personas.
“La tecnología debe ser un aliado y no un obstáculo para la autonomía y la vida plena de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo”, añade Laucirica.
El primer paso para la creación de esta alianza ha sido una reunión de trabajo con empresas que representan a los sectores a los que Plena inclusión quiere dirigirse, compañías e instituciones del ámbito tecnológico como Fundación Telefónica, SAP, AEB, Samsung, Inetum, Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Globant, IE University, Alcad, NTT Data e Hiberus.
Responsables de los desarrollos tecnológicos de estas empresas participaron en una sesión de reflexión en la que compartieron sus puntos de vista e identificaron las principales barreras y obstáculos a los que se enfrentan, así como los beneficios competitivos que pueden hallar teniendo la accesibilidad cognitiva como uno de sus criterios a la hora de diseñar y fabricar tecnología.
El peso de la herencia tecnológica (20 años de desarrollo en el que accesibilidad cognitiva no se ha contemplado), la dificultad para encontrar talento tecnológico experto en accesibilidad en España o la falta de vías de colaboración entre la universidad y las empresas, fueron algunos de los obstáculos destacados por los asistentes.
En este encuentro, las empresas asistentes sopesaron la oportunidad de negocio que supone tener esta realidad presente, así como la posibilidad de ampliar mercado, llegando a un nuevo nicho de consumidores. Mejorar la reputación e imagen de marca de las empresas, subrayando su compromiso por una sociedad más igualitaria, fueron algunas de las ventajas apuntadas por los asistentes.
En la sesión con empresas también participaron personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, compartiendo ejemplos cotidianos respecto a las dificultades con las que se enfrentan en el uso de la tecnología, y cómo esta barrera les impide completar una cita médica o simplemente realizar una compra online.
La iniciativa de la Alianza Tecnológica por la Inclusión forma parte del proyecto Transformación Digital por la Inclusión (TDI) financiado por la Unión Europea con fondos ‘Next Generation’, enmarcado en el Plan de Recuperación y Resiliencia, coordinado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
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