MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha elevado sus previsiones de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) en 2023 desde el 1,5% estimado en otoño hasta el 1,9% y prevé que la evolución de la economía española será similar en 2024.
En su ‘Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2023-2026’, el organismo independiente considera “factible” el escenario macroeconómico que el Gobierno remitió a Bruselas hace unas semanas, en el que se proyecta un crecimiento del PIB de 2,1% en 2023 y del 2,4% en 2024. En 2025, el Ejecutivo estima que la economía crecerá un 1,8% y en 2026, un 1,7%.
Aunque en línea con estas estimaciones, las proyecciones de la AIReF sobre la evolución de la economía son menos optimistas, ya que proyecta un avance del PIB próximo al 2% en 2023 y 2024, que se reduce al entorno del 1,7% en 2025 y 2026, cuando “desaparecerá” el impulso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha advertido en rueda de prensa este jueves de que el Programa de Estabilidad se enmarca en un contexto de “incertidumbre en el ámbito institucional”, debido a la transición hacia las nuevas reglas fiscales, que todavía están pendiente de aprobación.
Sobre las previsiones de déficit, la AIReF constata que el Gobierno cumple con el compromiso de reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB en el horizonte de proyección, con una estimación del 2,5% en 2026, aunque en opinión del organismo independiente, esta variable se estabilizará en el 3% desde el año 2024.
La deuda, por su parte, se reducirá impulsada principalmente por el crecimiento nominal del PIB, tanto en el escenario del Gobierno como en el de la AIReF. La AIReF proyecta una disminución en la ratio de deuda de 5,9 puntos en los próximos cuatro años, hasta el 107,3% en 2026, sustentada principalmente por el crecimiento del PIB nominal, donde el deflactor tendrá una contribución muy notable.
Así, el organismo considera factible la proyección de deuda del Gobierno incluida en la Programa de Estabilidad para 2026 (106,8%), ya que tanto la reducción de la ratio como la composición de los factores que determinan su evolución son similares a los estimados por la AIReF.
Sin embargo, según la institución, volverá a iniciar una senda ascendente a partir de 2030 en ausencia de medidas adicionales. De hecho, el organismo independiente estima que cuando entre en vigor el nuevo marco de reglas fiscales, serán necesarias medidas de ajuste adicionales para situar la senda de deuda en una trayectoria descendente en los próximos años con “suficiente plausibidad”, tal y como previsiblemente exigirá la nueva norma.
PROBLEMAS PARA REDUCIR LA DEUDA
“El análisis a largo plazo evidencia que la estabilización del déficit es insuficiente para situar la deuda en una trayectoria descendente y reducir la vulnerabilidad”, ha advertido la presidenta de la institución independiente.
Según las estimaciones de la AIReF, un ajuste adicional de 0,46 puntos anuales respecto a su escenario fiscal situaría la deuda en una dinámica claramente descendente, incluso en el escenario más desfavorable, siendo compatible con las orientaciones de la Comisión Europea y con la propuesta de reforma del marco fiscal.
PEORES PERSPECTIVAS PARA LA REDUCCIÓN DEL DESEMPLEO
Las previsiones de crecimiento de empleo del Gobierno y la AIReF no presentan grandes discrepancias. El organismo independiente, al contrario que el Gobierno, no prevé que la tasa de desempleo baje del 10% en 2026. En concreto, el organismo estima que ese año la tasa se situará en el 11%, mientras que el Gobierno lo sitúa en el 9,8%. Además, la AIReF espera un mayor crecimiento salarial respecto a lo que desprende la actualización del programa de estabilidad, en línea también con el reciente acuerdo entre patronal y sindicatos.
Sobre los precios, las proyecciones de inflación de la AIReF resultan superiores a las del Gobierno, particularmente en 2023. En concreto, el organismo independiente espera que la inflación general se sitúe de media en el 4% en 2023, para después bajar hasta el 2,8% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,8% en 2026. Pese a esta senda descendente, la AIReF ha advertido sobre el impacto en 2024 de la previsible retirada de medidas extraordinarias para hacer frente al impacto económico de la guerra en Ucrania y la subida de precios.
Según detalla el organismo, la aceleración de las demandas salariales que se proyecta en 2023 para recuperar de manera parcial la capacidad de compra perdida en 2022 contribuye a ralentizar el descenso de la inflación a corto plazo. En cambio, a medio plazo, la desaparición de las tensiones de oferta y la paulatina traslación de las condiciones financieras a la demanda permitirá contener los precios.
PEORES PERSPECTIVAS PARA EL DÉFICIT
La AIReF estima que el déficit de las Administraciones Públicas (AAPP) se situará en el 3% del PIB en 2026, 5 décimas por encima del previsto en la APE. En 2023, la AIReF considera que el déficit se situará en el 4,1%, dos décimas por encima de la tasa de referencia del Gobierno, mientras que en 2024 tanto la AIReF como el Ejecutivo esperan una reducción de en torno a 1 punto del déficit, fruto principalmente de la retirada de las medidas temporales. Sin embargo, el Gobierno recoge una reducción gradual del déficit entre 2024 y 2026, mientras que la AIReF prevé una estabilización en el entorno del 3% a partir de 2024.
La AIReF prevé que el peso de los recursos sobre el PIB, sin incluir el Plan de Recuperación, se sitúe en el 43,2% en 2026, 6 décimas por debajo del nivel proyectado por el Gobierno. En el escenario de la AIReF, la evolución de los ingresos viene fuertemente condicionada por el calendario de retirada de las medidas temporales, aunque también se observan diferencias por componentes. En concreto, el Gobierno proyecta un mayor nivel de impuestos y de cotizaciones sociales, mientras que la AIReF estima mayores ingresos en el resto de recursos.
LOS PRECIOS EXPLICARÁN EL 46% DEL CRECIMIENTO DE INGRESOS TRIBUTARIOS
Según su aproximación, los ingresos tributarios crecerán en 2023 un 7,3%, de los que 3,3 puntos estarían ligados a los precios. En conjunto, los precios y los tipos efectivos justificarían un 64% del crecimiento previsto por la AIReF en ingresos tributarios para 2023 –46% precios y 18% tipos–, superior al 52% de 2022.
De su lado, los gastos, sin incluir el Plan, reducen su peso en el escenario central de la AIReF hasta el 46,2% del PIB en 2026, una décima por debajo de lo recogido en la APE. La reducción se concentra en 2023 y 2024 por la retirada progresiva de las medidas, posteriormente crecerán en promedio cerca del 4% siguiendo su evolución inercial.
Por subsectores, el perfil del saldo se ve fuertemente condicionado por el impacto de las liquidaciones del sistema de financiación y las transferencias entre subsectores. En 2024, la liquidación será elevada, lo que impulsa la mejora del saldo de Comunidades Autónomas (CCAA) y Corporaciones Locales (CCLL) y el deterioro en la Administración Central (AC) a pesar de la retirada de las medidas.
Esta liquidación será menor en 2025 ejerciendo el efecto contrario y tenderá a normalizarse en 2026. En consecuencia, en 2026 el déficit de la AC se verá parcialmente compensado por el superávit en CCAA y CCLL. Aunque el perfil es distinto, el Programa de Estabilidad contempla también en 2026 un superávit de las administraciones territoriales y un menor déficit que el previsto por la AIReF en la AC.
Por su parte, los Fondos de Seguridad Social (FSS), incorporando las nuevas medidas, estabilizarán su déficit en torno al 0,3% del PIB a partir de 2024 llegando a un 0,2% en 2026.
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