MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
España destinó 107,58 millones de euros a programas de acción humanitaria en 2021, lo que supone un incremento del 12,01% respecto a 2020. Sin embargo, la inversión sigue siendo tres veces inferior a los 465 millones de euros registrados en 2009.
Así lo pone de manifiesto el 17 informe anual sobre ayuda humanitaria española e internacional elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECA) y Médicos Sin Fronteras (MSF), presentado este jueves en Madrid.
A finales de la década de los 2000 y antes de los recortes, la inversión española en acción humanitaria duplicaba el presupuesto de Médicos Sin Fronteras España. Hoy sucede al revés.
Según el responsable de emergencias de Médicos Sin Fronteras, Aitor Zabalgogeazkoa, solo el 3,5% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española se destina a acción humanitaria, cuando todas las recomendaciones internacionales indican que debería representar al menos el 10%. De lo contrario, muchas emergencias y crisis humanitarias se pueden volver crónicas.
Señaló que casi 82 millones de euros para acción humanitaria en 2021 correspondían a la administración pública central, mientras que 25,65 millones eran fondos procedentes de la cooperación descentralizada, principalmente de comunidades autónomas y ayuntamientos. Las ONG y las organizaciones de la sociedad civil canalizaron el 51,01%, de todos ellos.
En cuanto a la Ayuda Oficial al Desarrollo neta española, ascendió a un total de 3.072,34 millones de euros en 2021. Esto supone un aumento del 18% respecto al año anterior y se sitúa en el 0,25% del PIB. “Todavía estamos a años luz del 0,7%”, lamentó Zabalgogeazkoa.
con todo, subrayó que la reciente aprobación de la Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global sí incluye alcanzar en 2030 el 0,7% del PIB para la AOD y, que de ese 0,7%, el 10% como mínimo se destine a acción humanitaria. En su opinión, la norma representa un avance “muy importante”.
EMERGENCIAS SIN ATENDER
El informe subraya que el número de personas que requerían asistencia humanitaria en 2021 ascendió a 306 millones, mientras que los fondos destinados a sus necesidades alcanzaron los 31.300 millones de dólares.
En conjunto, esta inversión permitió cubrir el 56% de las necesidades reclamadas para ese período. “Es el segundo porcentaje más bajo de la historia”, y significa que cada vez más millones de personas se quedan sin la asistencia humanitaria que precisan, declaró Zabalgogeazkoa.
Destacó que “los fondos para acción humanitaria sí aumentaron entre 2018 y 2021, pero solo un 2,6%. “Esto queda muy lejos del incremento de necesidades humanitarias” y, “lo que es peor”, la falta de cobertura “se va agrandando”.
Apuntó que los avances en seguridad alimentaria, que habían sido notables en Brasil, India y algunos países de África, se estancaron en 2018, y “en la actualidad existe un riesgo cierto de retroceso”. A su juicio, los efectos sanitarios y económicos de la covid-19, la inflación y las consecuencias de la guerra en Ucrania agravaron esta situación.
Para el director de IECA, Francisco Rey, “la actual crisis económica hace prever un descenso de las aportaciones”. Asimismo, resaltó que muchos de los fondos humanitarios destinados a Ucrania han salido de lo que habría estado destinado a responder a otras crisis. “No son aportaciones adicionales”, por lo que “se queda mucho sin cubrir”.
Destacó también que los principales países donantes, encabezados por EEUU y Reino Unido, “son los mismos desde los 90”, mientras que 10 Estados canalizaron el 60% de los la ayuda para emergencia. Yemen, Siria y Afganistán lideraron esta ayuda en 2021, cuando aún no había guerra en Ucrania.
REFUGIADOS
De acuerdo con las estimaciones de Acnur, el número total de personas refugiadas y desplazadas en todo el mundo ascendía en junio ya a 103 millones, lo que supone un incremento del 15%.
De los 13,6 millones de personas que tuvieron que abandonar su hogar en los seis primeros meses de 2022, 11,7 corresponden a Ucrania, cifra que se verá de nuevo incrementada con los datos finales de 2022.
Otro factor a considerar son “los fenómenos climáticos adversos”, agregó el codirector de IECA, Jesús Núñez. En su opinión, “habrá cada vez más desplazados climáticos”, y puso como ejemplo los recientes desplazamientos en Somalia.
- Te recomendamos -
