MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás, subrayó este lunes que el rey Felipe VI “ha estado en todos los momentos decisivos de la Historia reciente de España”.
Lo dijo durante la conversación ‘Diez años de Monaquía Renovada. Monarquía Parlamentaria y democracia’, organizada por la Real Academia con motivo de la primera década desde la proclamación del rey Felipe VI, en colaboración con la Red de Estudios para la Monarquía Contemporánea (Remco). El próximo lunes, 10 de junio, tendrá lugar la segunda jornada del seminario.
El acto lo presidió Pendás, presidente de la Academia que albergó el acto, y explicó que el Rey es “el primer servidor del Estado y símbolo de continuidad” del mismo. Además, hizo un llamamiento para que “nadie le pida al Rey lo que no puede hacer, ni debe”, y reivindicó su papel, ya que ha presentado una excelente hoja de servicios, estando “en todos los momentos decisivos de la Historia de España” en los últimos tiempos.
La abogada del Estado Elisa de la Nuez, que moderó el debate, reconoció que esta década ha sido “particularmente intensa desde el punto de vista institucional” y que, por ello, la Monarquía ha tenido que aprender a adaptarse a los nuevos tiempos. “Que la heredera de la Corona sea mujer es un plus para la institución”, concluyó De la Nuez, que agradeció a Remco su labor en la difusión de los valores de la monarquía parlamentaria.
El director de la Real Academia de la Lengua Española, Santiago Muñoz Machado, enumeró los tres retos a los que se ha enfrentado Felipe VI en esta década: la declaración de independencia del año 2017 en Cataluña, la pandemia por covid-19 y el juramento a la Constitución de la princesa Leonor. El académico expresó que tanto la situación política catalana, como la pandemia, serán “notas al pie de la Historia”; no así la jura de la Princesa de Asturias, que recibirá una Constitución que “también necesita cambios”, pues será multitextual y cosmopolita, que se renovará con textos que aparecen fuera del Estado, en estancias supranacionales.
El Rey Juan Carlos estaba preparado para la España bipartidista, continuó, pero no para la España multipartidista, y Felipe VI recogía el testigo de un país fragmentado: “Don Felipe se enfrentaba a retos aún mayores que los de su padre”, analizó.
ASENTAMIENTO
Tom Burns, periodista y ensayista, comenzó apuntando que la Constitución Española es una carta magna inacabada. “El asentamiento de las cosa requiere empatía, complicidad y, sobre todo, tiempo”, reflexionó. “Puede que no se aprecie lo suficiente el tiempo que requiere el sistema de la monarquía parlamentaria”, dijo en referencia a los más de tres siglos de la británica, realizando una narración histórica paralela entre la monarquía española y la del Reino Unido.
En su intervención, Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid, comenzó recordando que el día que el 18 de junio del año 2014 fue un cambio de etapa que tuvo como principal reto la “relegitimación de la Corona”, además de la ruptura del consenso constitucional de las instituciones. El problema, explicó Vallespín, no es el multipartidismo, sino la búsqueda de intereses particulares por parte de estos partidos. El camino del progreso, terminó el catedrático, tiene que ver “con el fortalecimiento de las instituciones, no con su debilitamiento”.
La catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid Araceli Mangas pronunció una disquisición acerca de la inviolabilidad del Rey: “Todas las jefaturas del Estado gozan de inmunidad”, explicó, con independencia de si son repúblicas o monarquías y la función es “proteger la trascendencia de la función”.
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