MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Junts, ERC y Comuns defendieron este martes una iniciativa del Parlamento de Cataluña para que la Sociedad de Reestructuración Ordenada Bancaria (Sareb) ceda a las administraciones regionales sus activos y pidieron al PSOE que sea “valiente” y la apoye.
La proposición de Ley aprobada en el Parlamento de Cataluña el año pasado propone modificar legislación relacionada con el rescate bancario para que la Sociedad de Reestructuración Ordenada Bancaria (Sareb) tenga la “obligación de ceder a las administraciones públicas competentes el dominio de un mínimo del 80% de los activos que pueden destinarse a vivienda en los municipios con una demanda acreditada de vivienda, incluyendo como mínimo el 80% de los inmuebles construidos y el 50% de los terrenos urbanizables”.
También plantea modificar la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera para que la regla de gasto no se aplique a los ayuntamientos que tengan equilibrio o superávit, computada en términos de capacidad de financiación. Aunque se permite a las corporaciones locales destinar superávit a inversiones en vivienda, requiere una habilitación legal anual para su aplicación.
Durante el debate en el Pleno del Congreso, la defensa de la propuesta corrió a cargo de los diputados del Parlamento de Cataluña Jordi Munell, de Junts; Susana Segovia, de Comuns, y Mar Besses, de ERC, quienes destacaron que la Sareb posee 29.000 millones de euros en activos que no se han puesto en el mercado al tiempo y es en Cataluña donde tiene más viviendas, unos 13.000 inmuebles.
“No ha habido un retorno social del rescate bancario” y apoyar la proposición es “una oportunidad ahora que estamos en una nueva crisis inmobiliaria”, en palabras de Segovia. No obstante, hizo referencia a que la iniciativa del Gobierno de crear una empresa pública que aglutine activos de la Sareb “llega tarde” y “hace falta firmeza”. “Pedimos al PSOE que sean valientes y abran paso a las leyes que buscan poner fin a la especulación”, añadió.
Mar Besses reclamó “sentido común” y que los pisos vacíos en manos del Estado se transfieran a las administraciones.
Por parte de los grupos, Aína Vidal, de Sumar, también miró al PSOE para decirle que “no puede seguir jugando a dos bancos” pese a que “repiten que la vivienda no puede seguir siendo una mercancía”. Etna Estrems, de ERC, también resaltó la oportunidad que tiene el PSOE de dejar “de ponerse de perfil” y “hacer política útil”. Mientras, Josep María Cruset, de Junts, defendió “quitar de las manos de la Sareb aquellos activos que se puedan transformar en vivienda pública” y criticó la opacidad del organismo cuando toma decisiones.
Desde el PSOE, Gonzalo Redondo respondió que gusta “la música” pero “la letra ha quedado algo desactualizada” porque “buena parte de esta iniciativa ya se ha llevado a cabo” y citó la creación de la empresa pública de vivienda. Sostuvo que el Gobierno seguirá tomando las medidas necesarias y no dejará “el mercado en manos de los especuladores”.
Por el PP, Santi Rodríguez se preguntó si la situación, tras gobiernos de Junts, ERC y también PSC, “ha empeorado”, si “las medidas aplicadas, siempre intervencionistas, han agravado el problema” y que “están haciendo algo mal” cuando sigue aumentando el precio de la vivienda y reduciéndose la oferta. “Cuanta más tolerancia con las okupaciones, menos oferta de vivienda”, afirmó.
También rechazó que la cesión de viviendas sea un retorno del rescate bancario, pues “supone incrementar el coste de la reestructuración”, y finalizó su intervención informando de que la Mesa del Congreso “ha vetado” una iniciativa del PP para construir viviendas prefabricadas para afectados por la dana.
Por Vox, Pablo Sáez puso en solfa que la propuesta la hacen “quienes llevan casi 20 años en las instituciones de la Generalidad de Cataluña sin aportar una sola política efectiva” y “son los máximos exponentes de la corrupción institucional”.
Sáez consideró que la petición es para “poner más recursos en manos de unos políticos causantes de que la vivienda sea el principal problema para los españoles” y avisó de que la cesión de inmuebles supondría renunciar a cancelar una parte de la deuda de la Sareb, que está avalada por el Estado.
Por los partidos vascos, Idoia Sagastizábal, del PNV, anticipó que su partido no votará en contra, pero apuntó que la propuesta “choca frontalmente con la política de vivienda del Gobierno”, que pretende que los suelos de la Sareb vayan a la empresa pública. También llamó la atención sobre el hecho de que hay comunidades autónomas como el País Vasco que han adquirido suelos a la Sareb por un precio y si a partir de ahora se ceden de manera gratuita, “habrá unas comunidades autónomas más beneficiadas que otras”.
Oskar Matute, de Bildu, respondió al PNV señalando que solo se han comprado nueve viviendas y que la iniciativa busca “aumentar el poder de actuación pública”. Matute señaló que con la recaudación anual del impuesto a la banca harían falta muchos años para recuperar el rescate bancario y criticó las “puertas giratorias” entre la Sareb y el sector inmobiliario.
- Te recomendamos -
