MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El pasado julio se convirtió en el segundo mes más caluroso en la superficie de la Tierra desde al menos 1940, año en que comienza la serie histórica mensual de temperaturas del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), dependiente de la Comisión Europea.
El último boletín climático de Copernicus, difundido este jueves, indica que la temperatura superficial del planeta fue de 16,91 grados en julio de 2024, lo que supone 0,68 por encima de la media de ese mes entre 1991 y 2020, y el segundo mes más caluroso jamás registrado, solo 0,04 grados por debajo de julio de 2023.
Así pues, julio de este año cierra una racha de 13 meses consecutivos con récords mensuales de calor en la Tierra, algo inusual. Para encontrar otra hay que retroceder hasta entre mayo de 2015 y agosto de 2016, cuando entonces el planeta estaba bajo los efectos de un potente episodio de El Niño.
Aunque el mes pasado no resultó tan cálido como julio de 2023, la Tierra experimentó sus dos días más calurosos jamás registrados, con 17,16 y 17,15 grados de media mundial el 22 y el 23 de julio, respectivamente.
Además, julio de 2024 fue 1,48 grados más cálido que la media estimada de ese mes entre 1850 y 1900, esto es, el periodo preindustrial de referencia. Se trata del final de una racha de 12 meses seguidos con 1,5 grados o más.
La temperatura promedio mundial de los últimos 12 meses (agosto de 2023 a julio de 2024) fue 0,76 grados por encima del promedio entre 1991 y 2020, y 1,64 respecto al del periodo preindustrial entre 1850 y 1900.
“La racha de meses récord ha llegado a su fin, pero solo por un pelo. A nivel mundial, julio de 2024 fue casi tan cálido como julio de 2023, el mes más caluroso registrado. En julio de 2024 se produjeron los dos días más calurosos registrados”, según Samantha Burgess, directora adjunta del C3S.
Burgess destacó: “El contexto general no ha cambiado, nuestro clima sigue calentándose. Los efectos devastadores del cambio climático comenzaron mucho antes de 2023 y continuarán hasta que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen el cero neto”.
EUROPA
Por otro lado, la superficie del planeta se calentó 0,70 grados entre enero y julio de este año en comparación con la media entre 1991 y 2020, lo que representa 0,27 más que en ese periodo de 2023.
Según Copernicus, la anomalía media de los cinco últimos meses de este año tendría que bajar al menos 0,23 grados para que 2024 no sea más caluroso que 2023. “Es cada vez más probable que 2024 sea el año más cálido registrado”, indicó.
En cuanto a julio, fue 1,49 grados más caluroso de lo normal en Europa, que registró el segundo julio más cálido solo por detrás del de 2010. Hizo más calor de lo habitual en el sur y el este del continente, y alrededor de la media o más frío que de costumbre en el noroeste.
Fuera de Europa, el pasado julio resultó más cálido de lo normal en el oeste de Estados Unidos y de Canadá, la mayor parte de África, Oriente Medio, Asia y el este de la Antártida. En cambio, hizo más frío que el promedio en la Antártida occidental y partes de Estados Unidos, América del Sur y Australia.
La temperatura media mundial de la superficie del mar para julio de 2024 entre las latitudes 60ºS y 60ºN -es decir, todo el planeta salvo Groenlandia, la Antártida y la zona más al norte de América, Europa y Asia- fue de 20,88 grados, la segunda más alta de ese mes y solo 0,01 menos que julio de 2023. Ello supone el fin de un ciclo de 15 meses con registros mensuales al alza en esa zona del planeta.
LLUVIA
En cuanto a las precipitaciones, el pasado julio fue más húmedo de lo normal en el norte de Europa, gran parte de Fenoscandia (que comprende Finlandia, Noruega, Rusia y Suecia), los países bálticos, zonas que rodean el Mar del Norte (como Dinamarca, Países Bajos, el norte de Francia e Inglaterra) y el sureste de Turquía.
Hubo fuertes lluvias que provocaron inundaciones en áreas de los países bálticos.
En cambio, julio resultó ser ligeramente más seco de lo habitual en Irlanda, Escocia, la mayor parte de Islandia y la Península Ibérica, y sustancialmente más seco que la media en una gran región que se extiende desde el oeste de Rusia hacia el sur, incluidos los Balcanes y la Italia peninsular.
Más allá de Europa, julio fue más húmedo que la media en el sur y el centro de América del Norte -con gran parte de las precipitaciones asociadas al huracán Beryl y Alaska-, así como la península de Corea y el este de China, donde hubo inundaciones significativas.
Por el contrario, se observaron condiciones más secas que el promedio en el oeste de América del Norte, el este de Rusia, el sur de América del Sur y el sur de África, incluido Madagascar. Se declararon graves incendios forestales en el oeste de América del Norte.
HIELO MARINO
Por otro lado, la extensión del hielo marino del Ártico estuvo un 7% por debajo de la media en julio, una anomalía más grande que la de 2022 y 2023, pero no tanto como el récord de un 14% observado en 2020.
La extensión del hielo marino de la Antártida fue un 11% inferior al promedio, la segunda extensión más baja para julio en el registro de datos satelitales, solo por detrás de julio de 2023 (que tuvo una anomalía negativa de un 15%).
- Te recomendamos -