PARÍS, 28 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro)
España volverá a tener representación en la esgrima en silla de ruedas de los Juegos Paralímpicos de París gracias a la clasificación de la tiradora gallega Judith Rodríguez, que acabó con una espera de más de dos décadas.
El equipo español no había podido clasificar a ningún deportista ni en las citas de Río de Janeiro (Brasil) de 2016 ni en la de Tokio de 2021, y la viguesa ha logrado acabar con esa mala racha, cogiendo el relevo precisamente del actual seleccionador, Carlos Soler, participante en Londres 2012.
Sin embargo, hay que remontarse más atrás, a Pekín 2008, para encontrar a la última española en unos Juegos Paralímpicos, la madrileña Gemma Hassen-Bey, triple medallista en un evento al que Rodríguez llega con ganas de llegar lejos.
De hecho, la gallega, que ya practicaba esgrima a un buen nivel antes de perder una pierna en 2018 como consecuencia de un accidente de tráfico, ha protagonizado una rápida progresión en la modalidad de silla de ruedas, certificada por muchas medallas internacionales, entre ellas dos bronces en Campeonatos de Europa y cuatro metales en diferentes pruebas de la Copa del Mundo. En el Grand Palais, competirá en las modalidades de florete y espada, donde es la décima y la octava del ranking mundial respectivamente.
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