MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El director de Contexto, unidad de Inteligencia de LLYC y exministro socialista de Administraciones Públicas en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2004 y 2007, Jordi Sevilla, reconoció este jueves que él fue de las personas que promovió la idea en el PSOE de acabar con la energía nuclear pero reconoció que ahora es consciente de que eso fue “un error” y pidió dar marcha atrás en este calendario porque “no hacerlo” es una “irresponsabilidad”.
Sevilla se expresó en estos términos durante una jornada sobre la importancia de la energía nuclear en la transición verde, organizada por CEOE junto al Foro Nuclear, donde el exministro señaló que, “en este momento, cancelar el calendario de cierre de las nucleares es una prioridad, porque no hacerlo es una irresponsabilidad”.
“Yo, de joven, llevaba aquello de ‘nucleares no, gracias’, y luego estuve en el equipo de gente que trasladó en el programa electoral del Partido Socialista la idea del cierre”, rememoró Sevilla, quien asumió que su cambio de posición se debe a haber pasado por el mundo de la eléctrica, lo que le ha permitido escuchar a expertos y “ver las tripas del sistema”.
A su juicio, seguir adelante con el calendario de cierre de las nucleares es “asumir un riesgo muy alto e innecesario” porque, además, “no hace falta”. Al hilo, comentó que es “evidente” que estamos en un momento en el que “nada de lo que pensábamos hace un año sobre casi nada tiene valor hoy en día”.
Tras aclarar que él no quiere “alimentar el ego” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, argumentó que el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha acelerado cambios que ya se estaban empezando a producir, porque hacía tiempo que la Unión Europea pensaba en tener “autonomía estratégica” en materia energética, especialmente tras el estallido de la guerra en Ucrania por culpa de la invasión rusa.
NO PINTAMOS NADA
“Siempre se ha dicho que la Unión Europea avanza por crisis. A lo mejor Trump resulta que acaba siendo la crisis que nos hace avanzar”, prosiguió Jordi Sevilla, quien advirtió de que la UE se ha dado cuenta ahora de que “no pintamos nada” y de que “el mundo ya no está aquí, que no somos el ombligo del mundo”.
Asimismo, saludó que la UE haya constatado que se la quiere “trocear, una sensación que dijo tener en situaciones como cuando Putin y Trump hablan sobre Europa sin contar con ella. Y ello está haciendo que cuestiones que parecían incontestables ahora ya no lo son, como permitir endeudarse a los países para invertir en defensa, al igual que se está potenciando nuevamente la política industrial y se está aparcando la tesis de que “cuanto menos Estado, mejor”.
Así las cosas, resaltó que “ha saltado por los aires” la seguridad de que no hacía falta invertir en defensa porque contaba la UE con la protección de Estados Unidos y la “fábrica” de China para proveerse de materias primas.
AUTOSUFICIENCIA
Pese a la complejidad del momento, Sevilla celebró que al menos ya exista la “conciencia” de que “Europa necesita, al menos en los temas estratégicos, ser independiente”. “No es autonomía, es casi autosuficiencia. Nos falta mucho, pero por lo menos hay algunos sectores en los que hay una cierta claridad de que hay que conseguirlo, y la energía es uno de ellos claramente”, apuntaló el exministro.
Recordó que ya hay países que no solo no cierran nucleares, sino que van a invertir para construir nuevas centrales porque es una energía que “te permite una cierta autonomía” y reducir la dependencia del exterior y del petróleo. Igualmente, argumentó que las centrales son modernas y han contado con inversiones y retó a visitarlas, como él hizo con la de Almaraz, en Extremadura, y se ve que todo está “nuevo”.
En su alocución, dijo que la energía no es elegir “entre papá o mamá”, sino que es compatible seguir apostando por las renovables y no dejar de lado las nucleares porque “son perfectamente compatibles”.
DECIDE EL GOBIERNO
Sobre el calendario pactado entre el Gobierno y las empresas hace tiempo, Sevilla animó a dar marcha atrás y adaptarse a las nuevas realidades, porque “la política energética la decide el Gobierno y no las empresas”.
Además, explicó que las empresas no quieren cerrar las nucleares por el cambio climático, sino porque “no le salen las cuentas” por la subida de costes que se ha producido, de modo que apremió a que el Ejecutivo y las compañías “se sienten” a negociar. Por esta razón, pidió una moratoria de al menos 10 años sobre el calendario actual.
“Que se sienten y que desatasquen el problema, pero me gustaría saber cuál es la posición del Gobierno. Si es consciente y asume que de la misma manera que antes no se hablaba de aranceles y ahora sí, que de la misma manera que antes no se hablaba del Estado comprando acciones en empresas estratégicas y ahora sí, pues a lo mejor antes se hablaba del cierre nuclear y ahora hay que hablar de lo contrario”, reseñó Sevilla en la jornada de CEOE.
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