BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de la ANC durante el 1-O, Jordi Sánchez, ha explicado que no informaba ni al entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ni al exvicepresidente, Oriol Junqueras, de los “progresos” en la compra de urnas para la votación, de la que ha dicho que era encargado. Dice que metieron las urnas en España el 15 de agosto.
En una entrevista en Rac 1 de este miércoles recogida por Europa Press, ha sostenido que “no tiene sentido buscar a un responsable de una cosa que fue colectiva” y que, en sus palabras, fue liderado por una dirección coral, por lo que ha rechazado nombrar a personas concretas.
Ha narrado que asumió la compra de las urnas en una reunión el 22 de abril de 2017 con “lo que se conoce como estado mayor” del independentismo, y ha detallado que hasta primavera de 2017 había pocas cosas para el 1-O preparadas y tensión entre los socios.
Ha detallado que plantearon comprar urnas plegables para facilitar su transporte, pero que con una muestra vieron que “era complicado”, por lo que finalmente se decantaron por otras de plástico que costaron entre 8 y 11 euros por unidad.
También ha explicado que metieron las urnas en España el 15 de agosto, tras estar almacenadas en Francia entre 10 y 15 días, donde explicaron que las utilizarían para “una actividad de una asociación cultural ‘castellera”.
Ha reivindicado que, a su juicio, la gran lección del 1-O fue la construcción de “una gran cadena de confianzas” entre los dirigentes políticos, las entidades y la ciudadanía, y ha pedido –textualmente– preservar este legado.
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