El ministro de Exteriores jordano exige al Consejo de Seguridad que imponga un embargo total de armas al país
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha emitido este sábado un duro comunicado en el que acusa a Israel de atacar a las fuerzas de paz de la ONU en Líbano y señalado a la comunidad internacional por quedarse de brazos cruzados en lugar de imponer, como exige el ministro, un embargo total de armas a los israelíes.
La FINUL denunció ayer dos ‘cascos azules’ heridos por un ataque israelí en Líbano, que el Ejército de Israel describió como una consecuencia involuntaria durante un enfrentamiento entre sus fuerzas contra una posición cercana de las milicias de Hezbolá.
“Israel no detendrá sus crímenes de guerra en Gaza, Cisjordania y Líbano”, asegura el ministro en una declaración publicada en la red social X, hasta que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y sus ministros “extremistas radicales”, en referencia a los responsables de Seguridad Nacional y Finanzas, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, “rindan cuentas”.
El ministro jordano tiene claro que Israel “no habría podido lanzar estas agresiones, entre ellas las dirigidas contra las unidades de la FINUL, si no hubiera sido por la impunidad que sigue concediendo la comunidad internacional y las armas que siguen enviando muchos países”.
Tras denunciar un año de “guerra, masacres y limpieza étnica en Gaza, y miles de desplazados, muertos y heridos en Cisjordania y Líbano”, Safadi entiende que el Consejo de Seguridad de la ONU “se ha quedado sin argumentos” para seguir “incumpliendo con sus obligaciones”.
Así pues, el ministro de Exteriores pide al máximo órgano ejecutivo de la ONU que “acabe con la impunidad de Israel y prohiba todas las ventas de armas” al país.
“Todos squellos países que de verdad quieran poner fin a esta escalada y que busquen la paz en Oriente Próximo deben dejar de suministrar inmediatamente a Israel las armas que utiliza en sus agresiones”, ha indicado.
El ministro avisa por último que, de no ocurrir este embargo, “el radical Gobierno israelí socavará aún más la credibilidad del derecho y las instituciones internacionales y arrastrará a la región aún más al abismo de una guerra regional total, cuyas consecuencias resonarán mucho más allá de las fronteras de la región”.
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