MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Los 89 migrantes y refugiados que esperaban a bordo del buque ‘Rise Above’, de la ONG Mission Lifeline, han podido desembarcar este martes en el puerto italiano de Regio de Calabria, aunque aún hay varios cientos de personas más que esperan permisos similares en otras embarcaciones.
La organización ha celebrado en sus redes sociales el desembarco total, después de que las autoridades italianas sólo autorizasen la evacuación de seis personas por razones médicas. Todos estos migrantes habían sido rescatados en la zona central del Mediterráneo, después de partir desde el norte de África.
Mission Lifeline, Médicos Sin Fronteras, SOS Mediterranée y SOS Humanity han sufrido en estos últimos días las consecuencias del cambio de Gobierno en Italia, ahora menos proclive a permitir el trabajo de las ONG de rescate y los desembarcos de los migrantes, pese a que tanto estas organizaciones como la ONU han instado a anteponer el bienestar de las personas por encima de consideraciones políticas.
La investigadora de Human Rights Watch Giulia Tranchina ha instado en un comunicado a garantizar el desembarco sin trabas para examinar también las necesidades de protección de estos migrantes. “Dejar a las personas atrapadas en barcos o varadas en el mar no es una política migratoria seria: es simplemente un teatro inhumano e ilegal”, ha sentenciado.
HRW, no obstante, sí ha reconocido la necesidad de un mecanismo de solidaridad europeo y de un sistema común de asilo, algo que llevan años reclamando los países del sur de Europa. Tranchina también ha abogado por la reactivación del sistema de rescate de la UE en el Mediterráneo, en la medida en que ahora la plena responsabilidad de salvar vidas recae en la actividad de las ONG.
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