MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha aseverado este lunes que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) seguirán atacando posiciones del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano hasta que las autoridades israelíes puedan garantizar la seguridad en la zona norte del país, fronteriza con territorio libanés.
Durante un encuentro con su par francés, Sébastien Lecornu, el ministro de Defensa israelí ha reconocido que una guerra en la frontera norte con Líbano será todo un reto para Israel, pero será “devastadora” para Hezbolá y Beirut, según informaciones recogidas por el diario local ‘The Times of Israel’.
“Israel no cesará el fuego hasta que pueda garantizar el regreso seguro de las comunidades del norte a sus hogares tras un cambio en la situación de seguridad a lo largo de la frontera”, ha manifestado el ministro de Defensa israelí durante su encuentro con Lecornu en la ciudad israelí de Tel Aviv.
Asimismo, Gallant ha aprovechado la ocasión para informar al ministro galo sobre los avances del Ejército de Israel en su campaña militar en la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de comienzos de octubre, y que dejaron casi 1.200 muertos y 240 rehenes.
El encargado de la Defensa israelí ha celebrado que las FDI han logrado avances en lo que a los “objetivos de guerra” se refiere, pero ha destacado que continuarán con las operaciones hasta que se complete la destrucción de “capacidades militares y de gobierno” de Hamás, así como el regreso de los rehenes.
Gallant ha trasladado también el agradecimiento de Israel a Francia por su “compromiso” para “cambiar la situación de seguridad en el sur de Líbano y distanciar a las fuerzas de Hezbolá de la frontera”, y ha enfatizado que las FDI seguirán adelante con su operación en Gaza “hasta que se logren los objetivos”.
Hamás lanzó a comienzos de octubre una serie de ataques sin precedentes que motivaron la cruenta campaña militar israelí en la Franja de Gaza. Según las autoridades gazatíes, controladas por la milicia palestina, los ataques israelíes se cobran ya la vida de más de 25.300 personas y dejan casi 63.000 heridos.
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