El PSOE enmienda el proyecto de Ley para proteger a las personas que informen sobre corrupción para regular a la vez el secreto profesional
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha confirmado este miércoles la futura regulación por Ley orgánica del secreto profesional periodístico, que comprenderá el derecho a no revelar la identidad de la fuente, así como cualquier otra información que pudiera conducir directa o indirectamente a su identificación.
“Ningún periodista será perseguido por proteger la identidad de sus fuentes”, ha manifestado Isabel Rodríguez, durante su intervención en la clausura de la Jornada ‘Secreto profesional, asignatura pendiente’, organizada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
En su intervención, la ministra se ha mostrado “convencida de que hay que asignar los esfuerzos necesarios para proteger el derecho a la información”. “Es la razón principal que nos mueve a regular por Ley el secreto profesional, porque creemos en la función social del periodismo, porque el derecho a la información es uno de los principales derechos constitucionales y porque estamos convencidos de la necesidad de reforzar la información veraz”, ha subrayado.
Precisamente este martes la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), las Agrupaciones de Periodistas de CCOO y UGT y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) anunciaban el acuerdo alcanzado con el Gobierno para regular en una ley el secreto profesional del periodismo.
En este sentido, la ministra Isabel Rodríguez ha agradecido el trabajo compartido con estas organizaciones, con las que el Ejecutivo ha acordado el desarrollo normativo del secreto profesional y ha recordado que el secreto profesional de los periodistas está previsto en el artículo 20 de la Constitución y, sin embargo, a lo largo de 44 años de andadura constitucional no ha encontrado desarrollo legislativo.
“COMPROMISO CUMPLIDO”
En este contexto, la ministra ha recordado un caso destacado, como el requisamiento por un juez de ordenadores y teléfonos a periodistas en medios de Baleares, entre ellos Europa Press, en el conocido como ‘caso Cursach’. Rodríguez ha asegurado que el Gobierno es consciente de estos antecedentes y de la unidad de la profesión periodística sobre la necesidad de regular el secreto profesional. “Nos comprometimos a hacerlo y hoy traigo ante vosotros el compromiso cumplido”, ha recalcado.
De este modo, ha dicho que el trámite parlamentario ya ha comenzado y próximamente las Cortes Generales aprobarán la Ley orgánica de protección del secreto profesional del periodismo. “Hoy podemos celebrar en esta jornada que el secreto profesional ya no es una asignatura pendiente. El secreto profesional es ya asignatura aprobada y lo será sobre todo gracias a todas vuestras aportaciones y reflexiones”, ha enfatizado.
Según adelantaron las organizaciones periodísticas, el trámite se llevará a cabo a través de una enmienda del Grupo Parlamentario Socialista al proyecto de Ley reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
En la enmienda transaccional, a la que ha tenido acceso Europa Press, se añade un nuevo título ‘Regulación de protección del secreto profesional del periodismo’ y cuatro párrafos a la exposición de motivos de la Ley. En concreto, el artículo 1 establece que “ningún periodista será perseguido por proteger la identidad de sus fuentes”.
Asimismo, el texto del PSOE aclara qué se entiende por ‘fuente’, ‘periodista’ y ‘medio de comunicación’, así como señala que el secreto profesional “ampara y obliga” a los periodistas a proteger la identidad de sus fuentes con algunas excepciones previstas en la ley orgánica.
Según la enmienda, “en los casos en que el director, la directora o persona equivalente del medio de comunicación conozca la identidad de la fuente”, esta gozará de la misma protección que el periodista en la custodia del secreto profesional y “el derecho al secreto profesional comprenderá el derecho a no revelar la identidad de la fuente, la comunicación a través de la cual se transmitió la información, el contenido de la misma y cualquier otro elemento accesorio que pudiera ser empleado para identificar a la fuente”.
ACTUACIONES JUDICIALES
En relación con las actuaciones judiciales para la identificación de las fuentes, la enmienda fija que mediante mandato judicial expreso de un órgano de la jurisdicción penal, que deberá valorar la necesidad y proporcionalidad de la medida, el periodista dejará de estar amparado por el secreto profesional en varios supuestos: “Cuando se constate fehacientemente que la fuente ha falseado conscientemente la información” y “cuando la revelación de la fuente sea el único medio para evitar un daño grave e inminente a la vida, la integridad física o la seguridad de las personas”.
En los casos previstos, “la autoridad judicial podrá ordenar la práctica de las actuaciones admisibles en Derecho, si bien queda excluida la requisación de las herramientas de trabajo de los periodistas, sean éstas del tipo que sean, en el ejercicio de su profesión”, puntualiza.
“Cuando una autoridad judicial o administrativa tenga a su disposición la identidad de una fuente periodística, actuará de la manera menos lesiva para el secreto profesional”, añade.
La enmienda aclara que el objeto de la disposición es “no solo el de proteger a las personas físicas o jurídicas que hayan servido de fuente para informaciones periodísticas sino también el de evitar que actuaciones que menoscaben el secreto profesional desincentiven a futuras fuentes de colaborar con los medios de comunicación”.
En su intervención, Isabel Rodríguez se ha referido al papel del periodista, que ocupa un lugar intermedio entre su fuente y la opinión pública, situándole en un difícil equilibrio entre al menos tres intereses: “El eventual interés de la fuente en ocultar su identidad o nexo que le une con la información que quiere que se divulgue; el interés del periodista en ofrecer información nueva al tiempo que conserva su fuente como origen de futuras informaciones; y el interés de la opinión pública de estar informada, no con cualquier información, sino con información veraz”.
“La mejor manera de compatibilizar estos intereses es reforzar el derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes, salvo excepciones muy tasadas en la nueva ley: cuando se constate que la fuente ha falseado conscientemente la información; cuando la revelación de la fuente sea el único medio para evitar un daño grave e inminente para la vida, integridad física o seguridad de las personas”, ha remarcado.
Finalmente, Isabel Rodríguez ha resaltado el papel del periodismo en la guerra y ha trasladado a los profesionales de la información en general “el reconocimiento del Gobierno de España por su labor”, reiterando que “defender la democracia es defender la libertad de expresión”.
- Te recomendamos -