MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
La ministra de Igualdad, Irene Montero, instó este miércoles a forjar un acuerdo en el seno del gobierno de coalición al que se adhieran sus aliados parlamentarios en torno a la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ que permita mantener “el consentimiento en el centro” antes de que la proposición de ley impulsada por el PSOE se debata en el Pleno del Congreso de los Diputados y se conceda al PP y Vox la oportunidad de “prestar sus votos” para “volver al Código Penal de la violencia y la intimidación”.
Lo dijo en declaraciones a los periodistas en la Cámara Baja en las que comentó que “estamos intentando mantener la discreción para que no sea mi propuesta (de reforma de la norma), sino una propuesta que permita que este Pleno, con su mayoría feminista, apueste por responder de forma unitaria a la preocupación de las víctimas, de quienes les acompañan, de la sociedad, a raíz de decisiones judiciales minoritarias, pero que han generado preocupación por las rebajas de condenas a agresores sexuales”. “Que no sea la propuesta del ministerio ni de un partido, sino la de todas”, refrendó.
A pesar de esa declaración de intenciones, dejó claro que las divergencias entre Podemos y el PSOE no son “técnicas, sino políticas”, y alertó de que se corre el riesgo de que “con los votos del PP y Vox volvamos al Código Penal de la violencia y de la intimidación; estamos ante un momento de riesgo para el retroceso de los derechos de las mujeres”.
A pesar de ello, aseveró que “si aceptamos mantener el consentimiento en el centro, hay soluciones técnicas de sobra para poder dar, como Gobierno, una respuesta unitaria” que permita a la “mayoría feminista del Congreso” afrontar y responder a “la preocupación social y de las víctimas, de quienes les acompañan, sus familias, abogadas, compañeras feministas, sin volver al Código Penal de la violencia y la intimidación”.
Irene Montero reiteró que Podemos ha pedido sin éxito una reunión al PSOE para abordar la referida reforma, sobre la cual manifestó que “no es una cuestión entre Igualdad y Justicia”, ya que “hay varios ministerios implicados”.
La titular de Igualdad recordó que ha planteado “más de seis” propuestas para reformar la ley e insistió en que en el PSOE “las tienen”, aunque evitó polemizar con los socialistas sobre este aspecto.
Por otro lado, Irene Montero observó que “si pedir perdón desde el Estado sirve para reparar el dolor de una sola víctima, de quienes las acompañan, de sus compañeras feministas, familias, abogadas, lo hacemos”; sin embargo, llamó a tener en cuenta que “el problema ahora es que hay un riesgo de retroceso de los derechos de las mujeres”.
Esto le permitió defender que la ley del ‘sólo sí es sí’ permite proteger al 8% de las mujeres que denuncian a sus agresores sexuales, de las cuales un tercio consiguen que éstos sean condenados, y al 92% que “nunca han denunciado por miedo a no ser creídan, por vergüenza o por haber normalizado situaciones que son violencia, pero que la sociedad todavía no las considera”.
“El problema es que el Código Penal anterior permite la impunidad de los agresores y deja en una absoluta desprotección a las víctimas”, destacó.
Respecto a asumir responsabilidades por las consecuencias de la aplicación de la norma, atestiguó que ello pasar por “ocuparnos y responder con leyes, con políticas públicas, a esas mujeres preocupadas por las decisiones judiciales, y por desplegar la ley”.
Irene Montero reiteró esas ideas en respuesta a una pregunta a Ignacio Gil Lázaro en la sesión de control al Gobierno, en la que rememoró que la “única advertencia” sobre los riesgos en forma de rebajas de penas a agresores sexuales la formuló el CGPJ acerca de la reducción de los límites máximos de las condenas, un asunto que llevó a “corregir la primera versión de la ley”. “Tanto es así que ustedes y el PP hicieron campaña justo por lo contrario”, al decir que “no se iba poder llamar guapas a las mujeres y que habría que suscribir un contrato para mantener relaciones sexuales”.
Tras insistir en que “la mayoría de jueces y juezas aplican bien la ley, y sólo una minoría de jueces están tomando decisiones contrarias a la ley y al derecho transitorio y rebajando condenas a agresores sexuales”, acusó a Vox y al PP de “querer volver al Código Penal anterior, al de la violencia e intimidación, donde la mujer tenía que demostrar con las heridas en su cuerpo la violencia que se había ejercido contra ellas para poder ser creídas, y eso se acabó”.
Por último, exhortó al PSOE y los socios parlamentarios del Gobierno a alcanzar un acuerdo antes de que la propuesta socialista se debate en el Pleno que mantenga “el consentimiento en el centro”.
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