MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha alertado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de que los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen en respuesta a los ataque ejecutados por los rebeldes yemeníes hutíes contra embarcaciones en el mar Rojo “escalarán las tensiones” en la región.
“Las acciones ilegales de Washington y Londres al atacar Yemen es un error estratégico que conducirá a una escalada de las tensiones en la región”, ha declarado, antes de subrayar que el objetivo de la insurgencia es “detener los barcos destinados a los territorios ocupados” que transiten por el mar Rojo con el fin de “detener los crímenes y el genocidio del régimen sionista contra los ciudadanos de Gaza.
En este sentido, el jefe de la diplomacia iraní, en una llamada telefónica con Guterres, ha reiterado que la posición de Teherán es la de mantener la seguridad del transporte marítimo y la navegación, según reza un comunicado del Ministerio de Exteriores publicado en su página web.
Amirabdolahian ha apreciado la posición del secretario general de la ONU “con respecto a la necesidad de poner fin a las masacres” de palestinos, pero ha enfatizado “la necesidad de detener los ataques” de Israel contra la Franja. Así, ha expresado su preocupación por “la complicada y dolorosa situación” y ha anunciado la disposición de las autoridades iraníes de enviar ayuda humanitaria.
Tal y como recoge esta cartera ministerial, Guterres ha alertado de los riesgos de la propagación del conflicto en la región y ha remarcado los esfuerzos de la ONU encaminados a detener la guerra y reducir el sufrimiento, enfatizando la necesidad de detener el conflicto y enviar ayuda humanitaria.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó a comienzos de octubre una serie de ataques que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. El Ejército de Israel respondió con una cruenta contraofensiva contra la Franja de Gaza que se cobra ya más de 24.100 vidas palestinas. A eso se suman 339 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.
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