MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Case de la Reserva Occidental (EEUU) ha descubierto cómo determinadas regiones proteicas contribuyen al cáncer de mama, según han publicado recientemente en la revista ‘Nature’.
La investigación se centra en lo que se conoce como receptor de estrógenos, una proteína vinculada en investigaciones anteriores al desarrollo de aproximadamente el 70 por ciento de todos los tumores de mama. Al igual que una máquina necesita controles específicos para funcionar, proteínas como el receptor de estrógenos controlan el crecimiento y el comportamiento de las células.
“Hemos hallado interruptores moleculares desconocidos hasta ahora en el receptor de estrógenos que, aunque flexibles, funcionan con notable precisión para coordinar los procesos celulares”, ha explicado Sichun Yang, profesor asociado de Nutrición de la Facultad de Medicina y miembro del Centro Oncológico Integral Case.
“Cambiar una parte de la proteína puede desencadenar una reacción en cadena que afecte al modo en que crecen las células del cáncer de mama”, ha añadido.
Aunque se necesita más investigación para utilizar posiblemente sus hallazgos para desarrollar nuevos tratamientos, el descubrimiento ofrece a los científicos nuevas herramientas e ideas mucho más allá del cáncer de mama, ya que regiones de proteínas similares están implicadas en muchas otras enfermedades.
MÁS DE 2,3 MILLONES DE NUEVOS CASOS
El cáncer de mama es el más diagnosticado en todo el mundo, con más de 2,3 millones de nuevos casos y 670.000 muertes en 2022, según la Organización Mundial de la Salud. A pesar de la eficacia inicial de los fármacos dirigidos al receptor de estrógenos, muchas pacientes acaban desarrollando resistencia, lo que hace que las terapias sean ineficaces. Este nuevo descubrimiento podría dar lugar a tratamientos más eficaces y ayudar a explicar por qué puede ocurrir eso.
“En lugar de limitarse a desactivar el receptor de estrógenos. Los futuros fármacos podrían diseñarse para actuar sobre estos interruptores recién descubiertos, lo que ofrecería nuevas formas de controlar el funcionamiento de la proteína”, ha indicado Yang.
El equipo de investigación utilizó herramientas de dispersión de rayos X de ángulo pequeño y espectroscopia de resonancia magnética nuclear de la Fuente Avanzada de Fotones del Laboratorio Nacional Argonne y de la Fuente Nacional de Luz Sincrotrón II para estudiar los interruptores de las proteínas con extraordinario detalle.
En la colaboración participaron investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y de la Universidad Estatal de Ohio. Los Institutos Nacionales de la Salud, la Sociedad Americana contra el Cáncer y la Fundación Mary Kay Ash aportaron financiación adicional.
“El trabajo de Yang pone de relieve la importancia de utilizar tecnología punta y el trabajo en equipo para responder a grandes preguntas científicas. Estas instalaciones nacionales nos permiten hacer avances que pueden impulsar nuevos tratamientos contra el cáncer”, ha finalizado afirmó Mark Chance, director del Centro de Proteómica y Bioinformática de la Facultad de Medicina.
- Te recomendamos -