PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 7 (EUROPA PRESS)
El Seprona Puerto del Rosario (Fuerteventura) investigó el 2 de noviembre a una mujer por un delito de maltrato animal por la omisión de los cuidados debidos al tener un perro atado con una cadena de dos metros que presentaba una gran herida en carne viva con presencia de moscas y gusanos en la localidad de Vega de Río Palmas, dentro del municipio de Betancuria, animal que acabó muriendo debido a la precaria situación en la que estaba pese a la atención veterinaria que se le dio tras ser rescatado.
Según informa la Guardia Civil, fue una denuncia ciudadana presentada el 25 de octubre la que puso los hechos en conocimiento de los agentes al relatar que habían observado a un perro de talla mediana de color negro con una gran herida en la zona alta de las caderas, que estaba en carne viva con gran cantidad de moscas.
Por ello, los funcionarios acudieron al lugar para comprobar los hechos denunciados, observando la presencia de un can en la parcela, en estado precario y lamentables condiciones físicas.
El perro de raza caniche y nombre Corbato, se encontraba atado con una cadena de unos 2 metros aproximadamente y presentando una herida abierta y sangrante de gran tamaño con presencia de moscas y gusanos en su interior, por lo que las condiciones higiénico-sanitarias en las que se encontraba eran inadecuadas.
Debido al estado del animal y la inacción por parte de la propietaria para darle unos cuidados debidos excusándose por falta de tiempo y recursos económicos, los agentes del Seprona contactaron con el veterinario de la Mancomunidad del Centro Sur de Fuerteventura, que estimó unas lesiones graves en el animal.
Por ello, los agentes procedieron a la incautación y depósito cautelar mediante acta, por tratarse de una prueba de convicción y preservar la vida del animal.
Además, en días posteriores y tras la valoración y cuidados veterinarios en la perrera de la Mancomunidad del Centro Sur, el veterinario dentro de las actuaciones llevadas a cabo, retiró no menos de 2.000 larvas que iban saliendo progresivamente de la herida principal y de los orificios naturales del perro, falleciendo el can en la tarde del día 27 de octubre por el fuerte estado de desnutrición, las severas miasis e infecciones sistémicas.
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