MADRID, 11 (Portaltic/EP)
Intel ha repasado lo que ha significado el último año para esta compañía tecnológica, que avanza en sus planes de desarrollar 5 nodos en cuatro años, como muestra el lanzamiento de los procesadores Meteor Lake, y de convertirse en proveedor de fundición, en un contexto en el que solo se aprecia crecimiento en el mercado de los semiconductores.
Intel acaba de presentar en el CES de Las Vegas (Estados Unidos) los procesadores Core HX de 14ª generación, otros 18 modelos de la familia Core de 14ª generación para equipos de sobremesa convencionales de 65 y 35 vatios y la nueva familia Core U Serie 1 para portátiles ligeros y de bajo consumo.
Los anuncios más destacados, sin embargo, competen al área de automoción y a los procesadores Meteor Lake (Intel Core Ultra) que integran una unidad de procesamiento neural (NPU). En este último caso, se habilita la inteligencia artificial en PC para mejorar el rendimiento en multitarea.
En automoción, la compañía ha dado a conocer una nueva familia de sistemas en chips (SoC) para vehículos definidos por ‘software’ mejorados con inteligencia artificial, con las que busca atender la demanda de experiencias dentro del vehículo, de información, asistencia y entretenimiento.
Los SoC de Intel están presentes actualmente en más de 50 millones de vehículos, un área que refleja la importancia que ha adquirido en los últimos años la industria de los semiconductores, que ya no se limita a computación y almacenamiento, sino que también está presente en el cambio de paradigma que está experimentando el negocio de los automóviles y las tecnologías inalámbricas.
Estas tres áreas (automoción, computación y almacenamiento y ‘wireless’) impulsan el crecimiento de la industria de semiconductores, y centrarán el 70 por ciento del consumo en el año 2030, como ha apuntado el director general de Intel Iberia, Norberto Mateos, este jueves en un encuentro con la prensa.
La industria tecnológica representa un 15 por ciento del Producto Interior Bruto del mundo, y está creciendo en torno a un 2,5 por ciento más rápido que el resto de industrias, como explica Mateos. Dentro, la parte de semiconductores está adquiriendo mayor relevancia, debido a que el silicio se encuentra en la base de toda la tecnología.
Como apunta, ya en 2021 se enviaron 1,15 billones de chips, una cifra que en Intel creen que este año va a crecer un 10,4 por ciento. “Es un entorno que está creciendo de forma acelerada”, y está acelerando, además, las tecnologías de inteligencia artificial, hasta el punto de que para el año que viene, aproximadamente un 20 por ciento de los chips de semiconductores que se fabriquen van a ir a los entornos de inteligencia artificial.
En lo que respecta a esta tecnología, Mateos ha subrayado la necesidad de desmitificar la IA, de comprender que se va a convertir en un elemento fundamental de nuestra vida de manera natural.
En esta línea, el responsable del área ‘gaming’ de Intel España, Ignacio Jiménez, ha apuntado durante su intervención que la IA hará que la experiencia que se tenga con los ordenadores -cualquier otro dispositivo- sea “mucho menos artificial, más natural”.
La Unión Europea, de momento, representa un 10 por ciento de la fabricación de semiconductores. Es lo que en la firma tecnológica entienden como “un importador neto”, ya que consume entre el 25 y el 30 por ciento de los chips, como ha apuntado el director general de Intel Iberia.
OBJETIVO: 5 NODOS EN 4 AÑOS
Intel presentó en 2021 su estrategia ‘IDM 2.0’, con la que no solo ampliaría su capacidad de fabricación, tanto propia como a través de fundiciones de terceros, sino que también se convertiría en un proveedor destacado de capacidad de fundición, y ello atendiendo también al diseño de los semiconductores.
Actualmente, esta estrategia “está en marcha”, asegura Mateos. También se acompañó de un “programa muy agresivo de desarrollo de tecnología”: 5 nodos en cuatro años (2025), siendo los nodos Intel 7, Intel 4, Intel 3, Intel 20 Angstrom e Intel 18 Angstrom.
El directivo ha señalado que actualmente, tres años después, han pasado la mitad de la hoja de ruta: ya se han fabricado cientos de millones de procesadores Intel 7, mientras que Intel 4 (Meteos Lake – Intel Core Ultra) ya está en fabricación, al igual que Intel 3, para los productos de servidores que se presentarán este año. Intel 20 y 18 entrarán en producción también en 2024 para integrarse en los productos que se comercializarán el próximo año.
Con la transición a los Amstrong, la compañía también incorporará novedades en el diseño y fabricación de los chips, como el paso a la arquitectura de transistores RibbonFET, y la adopción generalizada de los ‘chiplets’. Y para el final de esta década, pretende convertirse en el segundo fabricante de ‘foundry’ del mercado.
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