MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, manifestó este jueves de que el Ministerio de Igualdad sigue “apostando hasta el último momento” por alcanzar con el PSOE un “acuerdo” en torno a la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, si bien reconoció que en la actualidad no hay “conversaciones en marcha” a este respecto.
Así lo precisó en una rueda de prensa en la que, preguntada por la ampliación del plazo para presentar enmiendas a la propuesta del PSOE en el Congreso de los Diputados con el fin de reformar dicha ley, insistió en que, desde el departamento de Irene Montero, continúan “apostando hasta el último momento” por “llegar a un acuerdo dentro del Gobierno”.
“Seguimos confiando en que, aunque sea en cuestión de semanas o de días, haya posibilidad de retomar ese acuerdo”, abundó, para reiterar que “ahora mismo no hay conversaciones en marcha” y advertir de que desde el ala morada del Ejecutivo están “dispuestas a realizar retoques y alguna reforma de carácter menor, pero, desde luego, no una enmienda a la totalidad” como, a su juicio, plantea el PP.
En este punto, recordó que los ‘populares’ presentaron su propia proposición de ley de reforma en diciembre, que fue desestimada y, a su entender, “es prácticamente idéntica a la del PSOE”, dado que supone “volver al viejo sistema de penas”.
“Es evidente que el PP no es un partido feminista, nunca se ha distinguido por proteger los derechos de las mujeres y sí por un falso proteccionismo que, en realidad, desprotege, aísla e individualiza el problema”, criticó.
Asimismo, quiso llamar a la “reflexión” sobre la posible rebaja de pena a agresores, dado que el Tribunal Supremo “todavía no se ha pronunciado ni en un solo caso sobre un auto de revisión que podamos considerar firme”. “Ha habido muchas casaciones, apelaciones, algunas revisiones, pero no el Tribunal Supremo pronunciándose sobre un auto de revisión porque se haya rebajado en algo la pena que haya sido recurrido por la Fiscalía, que sigue, lógicamente, defendiendo la aplicación del derecho transitorio consolidado”, sentenció.
A este respecto, dijo que le “llama poderosamente la atención no esperar al pronunciamiento del Tribunal Supremo, sobre todo si se va a producir en cuestión de unas semanas”, así como sobre la “circunstancia” de “tener tres códigos en vigor en seis meses”.
“Nosotras preferimos llegar a un acuerdo después de lo que pasó en algunas sentencias y autos de revisión que han aplicado de manera aritmética y automática -la ley-. Incluso algunos autos de revisión tienen tres líneas sin hechos probados bajando las penas”, abundó, para señalar que han sido recurridos por Fiscalía.
En este sentido, se mostró “convencida” de que “muchos” de ellos “se revocarán y dejarán sin efecto”. “Pero incluso podemos sentarnos a hablar de posibles fallos incluso de las propuestas del PSOE que, por lealtad institucional, no diremos al público pero que nos gustaría mucho más plantear en el seno de una mesa de acuerdo que en una de enmiendas a una proposición de ley”, resolvió.
Con relación al posible incremento de casos de violencia sexual tras la reforma de dicha ley, puntualizó que los datos publicados por el Ministerio del Interior refieren un “incremento de las denuncias por violación”, convencida de que “no ha existido aplicación aun del Código Penal reformado por la ley del ‘solo sí es sí’ como para que se interrelacione con un incremento de violencia sexual”.
“No crea más violencia sexual, no hay relación causa-efecto”, reiteró, para considerar que “las penas no son la respuesta funcional a la violencia sexual”. “Se han mantenido todas las penas máximas y se están recurriendo todas las revisiones que se han realizado de manera automática, y la mayoría indebidas, de manera aritmética y sin atender al conjunto de la ley y todos sus detalles”, agregó, para incidir en que la norma “no conlleva una rebaja de penas, sino mayores penas y mejores penas”.
En todo caso, defendió que el hecho de que “salgan a la luz más violaciones” supone que “estamos en el camino de su resolución” y que, “para esto el Estado no puede dar solo una respuesta penal a las mujeres, disfuncional durante décadas, sino una respuesta integral”.
“No estamos de acuerdo ni con que haya más violencia sexual, sino más violencia sexual revelada, ni desde luego con que pueda establecerse ninguna relación entre las nuevas penas previstas en el código y este incremento de violaciones, sino que lo que hay es un incremento de denuncias y de verbalización, primera condición de posibilidad para penar a agresores y tomar medidas de protección integral de las víctimas”, concluyó.
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